Hace unas semanas surgió un rumor que decía que el macrismo iba a comenzar una campaña en WhatsApp para accionar comunicacionalmente sobre grupos específicos y que apuntaba a  "padres y madres del colegio".

Con el pasar de los días la versión fue tomando fuerza y ya es un hecho la realización de la campaña que es ideada por el mismo Duran Barba.  La estrategia la terminó de develar Federico Morales, un funcionario del riñón de Marcos Peña que es resistido por los sectores más políticos del PRO y que se encarga de parte de la logística de la campaña macrista.

Según se pudo saber este año, la campaña se basará principalmente en las intervenciones en WhatsApp. Los funcionarios y asesores ministeriales -poco más de cuarenta- se fueron del encuentro con una batería de inquietudes por la implementación de la estrategia.

La idea es detectar "indecisos" y armar una red de personas e intervenir en "los grupos" con material de gestión.

Si bien desde Cambiemos aseguran que este tipo de comunicación puede dar resultados un abanico de dudas aparece tras la aparición de este tipo de estrategias.

La gran pregunta es: ¿puede ser contraproducente este tipo de publicidades que irrumpen sobre la privacidad de las personas?

En diálogo con LT10, Adriana Amado especialista en comunicación y medios, explicó que “whatsapp es una red privada pero a la vez es semipública ya que tiene vínculos en grupos”.

Pensar en publicidad política dentro de este tipo de red puede ser un arma de doble filo. Si bien comunicará algo, puede causar molestias en la persona que lo recibe y la comunicación se vuelve adversa”, dijo la especialista.

Amado explicó a los micrófonos de LT10 que si bien la gente está dentro de los grupos de whatsapp la mayoría tiene las notificaciones silenciadas y, en muchos casos, nadie le presta atención por la falta de criterio de participación.

En otra parte de la charla dijo que la publicidad en los medios tradicionales está agotada. Está medido que los canales o radios bajan el encendido en un 10% por la incomodidad que causa la información política. En las redes pasa lo mismo. La gente no sigue a los políticos y si lo hace es para enojarse con ellos y es contraproducente”, explicó la master en comunicación.

En otras palabras Amado explicó que la mayor diferencia se da ya cuando actores políticos del siglo pasado quieren informar en las nuevas plataformas. No hay una receta segura de cómo actuar y que resultados puede dar una comunicación.

“Las cadenas de whatsapp pueden funcionar muy bien entre los convencidos sobre alguna línea política. Pero si se intenta actuar sobre los indecisos esto será totalmente contraproducente”.

Además Amado dijo: “Los políticos están muy preocupados por publicar pero lo importante es contestar y está comprobado que la densidad de las críticas baja cuando se contesta ante la demanda de la gente”.