Omar Narváez volvió a ser rey en el Luna Park al vencer por puntos, en un fallo unánime, al colombiano William Urina, para retener por tercera vez el título supermosca de la Organización Mundial de Boxeo. Fue en fallo unánime: las tres tarjetas lo dieron como ganador por 117 a 110.

El primer round tuvo a ambos contendientes en una actitud pasiva, con el barranquillero buscando imponerse en la larga distancia para aprovechar su altura. Pero a partir de la tercera vuelta el chubutense empezó a demostrar todo su oficio y, con algunos golpes certeros, se afianzó como dominador de la pelea.

En el sexto asalto, el juez descontó un punto para Urina, quien apeló a los golpes bajos reiteradamente. Todo estaba bajo control hasta que en el octavo el colombiano acertó un derechazo que conmovió a Narváez; el Huracán supo recuperarse y desde entonces mostró su mejor cara.

Las vueltas finales confirmaron que Narváez siente la diferencia física al subir a la categoría supermosca, aunque su experiencia hace que pueda suplir ese tipo de deficiencias con oficio.

Además, en la previa Yésica Bopp venció por nocaut técnico en el noveno round a la colombiana Yesenia Martínez y continúa siendo la campeona mundial en la categoría minimosca. Es su séptima defensa OMB y la tercera AMB.