Un nuevo estudio científico publicado en la revista Neurosciencince asegura que estar en contacto con personas que se encuentran bajo una situación de estrés puede afectar también a quienes la rodean, y es frecuente que se presenten los mismo síntomas. Eso ocurre ya que debido al estrés, la estructura del cerebro cambia. 

Un grupo de investigadores realizó un estudio con una muestra de ratones de laboratorio, ya que estos animales se suelen usar frecuentemente en investigaciones debido a que comparten el 95% del genoma humano. La particularidad que tienen los ratones es que vivían en parejas, es decir hembra y macho juntos.

Durante el estudio se expuso a uno de los ratones a un evento de estrés moderado y que luego regresara con su pareja. Luego de eso evaluaron la respuesta cerebral y encontraron que los ratones que no habían sido expuestos al evento estresante tenían los mismos cambios en las redes neuronales que aquellos que si habían vivido tal experiencia traumática. Los autores del estudio explican que el estrés causó una respuesta química en los ratones en forma de feromona para alertar a su pareja.

Con el correr del tiempo y de los días, se pudo observar que las hembras comenzaron lentamente a reponerse de los efectos estresantes que las habían afectado. Esto ocurrió en un 50% de las hembras, pero no pasó lo mismo con los machos.

La coautora del proyecto, Jaideep Brains sostuvo que “Podemos empezar a pensar que las experiencias de otras personas o el estrés que experimentan pueden cambiarnos en maneras que todavía no entendemos completamente. El estudio también demuestra que los rasgos que creíamos exclusivos de los humanos son rasgos biológicos evolutivos conservados.”

Lo fundamental entonces: que te mantengas con cierta distancia respecto de las personas que padecen estrés y así evitarás sentirte mal. Si conocés a alguien que está pasando por una situación traumática, brindale ayuda y aconsejale que visite a un médico para poder sanar cuanto antes.