Una postal que quedó para el recuerdo. Eso significa hoy la foto habitual que se tomaron los jugadores antes de comenzar cada uno de los partidos de la temporada anterior. El equipo salía de memoria, con uno o dos cambios pero siempre las mismas caras, los mismos nombres.

La políticia de Unión en este mercado de pases fue vender, convertir sus baluartes en dólares, algo sumamente comprensible y que no hizo en muchos años. Sucede que también se sumaron algunas situaciones que excedieron a las ventas y dejaron sin nada al equipo rojiblanco, como el cas de Franco Fragapane.

De la foto con la que se abre esta nota hay que tachar a la mayoría, solamente se quedaron cuatro. No le renovaron a Nereo Fernández ni Jonathan Bottinelli, Damián Martínez debió volver a Independiente (hay chances de que vuelva), Bruno y Mauro Pitton fueron vendidos a San Lorenzo, Diego Zabala a Rosario Central y Fragapane quedó libre, es nuevo jugador de Talleres.

Tal vez, para algunos, que se vayan siete futbolistas no es demasiado, sucede que los nombres propios que se fueron de Unión parece mucho. Se desarmó el equipo, Madelón tiene un desafío enorme por delante, formar un nuevo grupo, un nuevo equipo e incluso nadie descarta que el DT cambie la idea para la temporada que viene teniendo en cuenta algunos jugadores que llegarán.

Lo que juega a favor es que Unión tiene tiempo, no se debe dejar estar, pero tiene un mes para preparar el nuevo plantel, también tendrá dinero a disposición, según indicaron oficialmente habrá una buena cantidad de dólares para salir al mercado de pases.