Obesidad mórbida: un cóctel genético, psicológico y biológico
Este trastorno alimenticio muestra sus primeros indicios en la niñez y de no ser tratado puede derivar en severos problemas de salud
El fin de semana, una mujer de 27 años y casi 300 kilos llegó al hospital Cullen por una infección respiratoria agravada por su condición de hiperobesa, y terminó falleciendo al no poder superar el tratamiento. Este caso local se suma al de la muerte del primer ganador del programa Cuestión de Peso, también por causas ligadas a su obesidad.
Más allá del número que indique la balanza, la obesidad se considera mórbida cuando el Índice de Masa Corporal de una persona es superior a 40, siendo el de una persona con peso normal por debajo de 25 puntos. Este índice se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la estatura en metros (IMC = peso / estatura x estatura).
En los últimos años, los cambios mediambientales y otros factores influyen directamente en el crecimiento de los casos de hiperobesidad, sobre todo en niños. José Echagüe, médico clínico y endocrinólogo, explicó a través de Todo Pasa que casi el 70% de las consultas referidas a esta problemática son hechas por mujeres, y remarcó la importancia de reconocer a la obesidad mórbida como una enfermedad: "Es lejana a la voluntad y ligada a condiciones genéticas, psicológicas y biológicas que se arrastran en el tiempo", indicó.
Todas estas condiciones se desarrollan de forma combinada y derivan en esta falla en el cerebro que no puede regular el peso y el gasto de energía: "Cuando esa regulación se pierde la persona está susceptible a comer sin sentir saciedad, y comer por otros motivos llegando a ese nivel de sobrepeso con el paso de los años".
"No es una cuestión consciente, sino autónoma", aclara el médico sobre esta enfermedad por la que semanalmente hay entre 8 y 10 consultas en los consultorios especializados del CEMAFE. Si bien este número se mantiene en estos últimos años, Echagüe recalcó que cuanto antes se trate este problema, es mejor para la salud: "A nivel de niñez y adolescencia lo más importante es actuar preventivamente, sobre todo encarar esto cuando se ve que el niño está muy sedentario y llevando una alimentación que no es la ideal".
"Son situaciones muy dificiles de tratar, en las que el paciente ya tiene una relación patológica con la comida y la familia. Es difícil intervenir y lograr cambios", concluyó Echagüe sobre este trastorno que tiene gravísimas consecuencias para la salud quitando años de vida a los hiperobesos debido principalmente a enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión.
Audio: Escuchá la entrevista completa con José Echagüe
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