Atentado a la AMIA: la historia de la vecina de enfrente

Hace 25 años un atentado terminó con la vida de 85 personas. Susana y sus hijos sobrevivieron, y nos cuenta su historia.

Veinticinco años se cumplen de uno de los hechos más impunes y traumáticos en la Argentina. El 18 de julio de 1994 a las 9.53 de la mañana un coche bomba explotó en la puerta de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. En consecuencia, 85 personas fueron asesinadas y 300 resultaron heridas. 

Susana Terdjman lo vivió en carne propia. Vivía -y aún lo hace- en el 4to piso de un edificio frente a la AMIA, y allí estaba cuando la explosión arrasó con la mutual y con su propio departamento.

En diálogo con Todo Pasa, contó cómo vivió ese día: "Yo estaba tomando mates en la cocina mientras tres de mis hijos dormían porque eran las vacaciones. En principio sentí un ruido muy fuerte y pensé que era algún calefón del edificio que había explotado. Nunca me imaginé que era una bomba. Me levanté de la silla y fui a ver lo que había pasado y vi los muebles encima, tuve que esquivar uno que se me caía encima para ver qué pasaba". 

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Lo que siguió fueron momentos de incertidumbre. "Tembló todo. Ese lunes, vino la chica a trabajar y de repente empezó a gritar porque sintió que se le movía el piso y literalmente se cayó. Ahí entramos en pánico, lo único que quería era sacar a mis hijos. No había tomado conciencia hasta que vi que no tenía puerta en el departamento, ni siquiera levanté la vista para darme cuenta que ya no tenía balcón" recordó Susana.

Todo cobró dimensión cuando empezaron a bajar las escaleras y los vecinos gritaban "¡es una bomba, es una bomba!". Junto a sus hijos, Susana buscaban la salida, pero al llegar a la planta baja ya no podían respirar debido al polvo de los balcones que se habían desplomado y que incluso obstruían la puerta impidiendo que pudieran salir. Desde afuera, la gente empezó a retirar los escombros con las manos para que llegaran al exterior.

"Era como estar viendo una película de guerra. Mi hijo más chico estaba en remera y calzoncillo y todos estábamos descalzos y en pijamas. Nos subimos a un taxi y nos fuimos de ahí" contó la entrevistada.

En ese momento, sus hijos tenían 10, 14 y 16 años. Su marido al enterarse de la noticia pasó horas buscándolos. Habían buscado refugio en la casa de un hermano, no muy lejos de allí.

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Cuando le preguntaron sobre lo que sintió, Susana aseguró que "no se puede explicar, uno pasa por muchos estadíos. Sentí hasta culpa después, porque murió mucha gente. Una mujer y su hijo del 3° A, el encargado del edificio que estaba en la puerta y un chico del 9° piso de 20 años que estaba desayunando en su comedor. Sentí culpa de haber sobrevivido cuando mucha gente no".

Entre la rabia y la bronca, también "pensaba en que hubiera pasado con mis hijos" explicó la mujer que junto a su familia realizaron terapia para poder sobreponerse, aunque explica que es algo con lo que tienen que convivir "porque esto no se va nunca de la cabeza, está ahí".

Durante más de dos años vivieron en otro lugar, y solo volvió una vez para recuperar la historia familiar: fotos y videos de sus hijos. Nada más servía. Muebles, electrodomésticos y la ropa estaban completamente destruidos. 

Sin embargo, Susana sigue viviendo en ese mismo departamento, y no sabe explicar porqué tomaron la decisión de volver. El edificio fue completamente reconstruido y volvieron allí en diciembre de 1996. 

Hoy en día, en medio del espanto y el horror de lo vivido, Susana siente "agradecimiento de poder estar contándolo y dolor por tanta gente se fue. Es como nacer de vuelta desde el 94 hasta hoy".

 

Audio: Susana Terdjman - Vecina de la AMIA

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Susana Terdjman - Vecina de la AMIA
Captura de imágenes de Canal 13 Buenos Aires