Aguas Santafesinas SA pondrá en funcionamiento en los próximos días en la ciudad de Santa Fe un tramo de la nueva cañería en reemplazo del sector más crítico del acueducto de la toma Hernández –ubicada sobre el riacho Santa Fe–, cuya rotura provocó problemas de servicio en los últimos meses.

Los trabajos, que se encaran en la zona de avenida Alem y Calchines, comenzaron el pasado 4 de mayo y estarán listos en un plazo menor a los 30 días que se habían estimado originalmente.

Los mismos consisten en la ejecución de un by pass en el tramo más sensible de la cañería en servicio, con el objetivo de confiabilizar su funcionamiento hasta tanto esté concluida la obra de renovación definitiva, que avanza en forma paralela mediante el tendido de caños de hierro dúctil en reemplazo de los vetustos de poliester reforzado con fibra de vidrio (PRFV).

El by pass incluye el tendido de 40 metros de nueva cañería de 80 centímetros de diámetro, y la instalación de un caño-camisa a tres metros de profundidad, debajo de las vías ferroviarias cercanas, paralelas a la avenida Alem. Se utilizan tramos de cañerías de PRFV, cuyas paredes tienen el doble de espesor y rigidez que los viejos caños del acueducto, muy poco confiables por sus inadecuadas características técnicas.

Justamente, el tramo que se está renovando no ofrece ninguna garantía y es donde mayormente persisten los riesgos latentes de nuevas roturas, por lo que los técnicos y operarios propios y contratados por Assa trabajan contra reloj a fin de poner en servicio el by pass.

REEMPLAZO DEFINITIVO

Paralelamente a la realización de este by pass, continúan los trabajos destinados a renovar totalmente el acueducto de la toma Hernández del Riacho Santa Fe, mediante el tendido de 420 metros de cañerías de hierro dúctil de un metro de diámetro. Esta obra demandará una inversión global de 4.750.000 de pesos y su ejecución está cargo de la firma constructora local Winkelmann SRL.

En este sentido, ya se hicieron todos los cateos en el terreno para detectar eventuales interferencias, para luego iniciar la apertura de calzada destinada a la colocación de la nueva cañería. Y se encuentran acopiadas la totalidad de los caños en las inmediaciones de la ex usina Calchines, a la vera de avenida Alem.

Estas cañerías, además de ser las más adecuadas para esta función de acueducto de impulsión de agua cruda también, son de mayor diámetro que las existentes: 1000 mm y 800 mm respectivamente. Cada pieza –son 60 en total- de siete metros de largo tiene un peso de más de dos toneladas.

El hierro dúctil se trata de un material ampliamente utilizado para sistemas de agua potable con alta presión, dado que reúne varias ventajas: las cañerías tienen gran resistencia estructural ante altas presiones; son más livianas que las de hierro fundido; resisten la corrosión y poseen alta capacidad de absorción de vibraciones, tracciones y choques.

También se utilizarán piezas especiales de acero fabricadas por una empresa metalúrgica de Ramallo, al igual que piezas especiales de Brasil, donde se producen los caños de hierro dúctil.

Este proyecto demandará alrededor de cuatro meses de ejecución y el tendido de las nuevas cañerías se realizará desde las inmediaciones de la planta potabilizadora de barrio Candioti, renovándose la cañería de PRFV a partir de la esquina de Dorrego y Gobernador Candioti.

Las tareas de confiabilización del acueducto de la toma Hernández incluyen también la renovación de válvulas de gran diámetro y la rehabilitación de la toma de agua de la vieja usina Calchines.

De este modo, el Ministerio de Aguas, Medio Ambiente y Servicios Públicos avanza en la concreción de las obras de confiabilización del sistema de captación y transporte de agua cruda desde la denominada "Toma Hernández".

Al respecto, Ciancio reiteró que "tal como anunciamos en enero pasado, vamos a concretar las obras necesarias para tornar más confiable el sistema de captación de agua potable de la ciudad. A fines de 2010 ya habíamos logrado independizar la captación desde el río Colastiné con la del riacho Santa Fe. Ahora, renovamos una cañería instalada hace años y que constituye un riesgo latente para el servicio, porque ya cumplió su ciclo de vida útil”.-