Mariano Pavone aguantaba la pelota de espaldas al arco y, de repente, se escuchó el silbato... Pero Maglio no había pitado. Minutos más tarde, Funes Mori se iba de frente al arco, y otra vez el “piii...”. El pibe se paró pensando que estaba en offside, pero el línea tenía la banderita baja y el árbitro no había cobrado nada. ¿Entonces? Era Diego Pozo, el arquero de Colón, quien tenía su propio silbato. Sí, para confundir a los rivales en pleno ataque, el arquero imitaba el sonido con su boca... hasta que Maglio, advrtido por el Melli de River, lo alertó. “Pero me dijo que no era él, y le creí. Si lo veía, lo amonestaba y cobraba tiro libre indirecto en favor de River”, le explicó a Olé el referí...

“No pasó nada muchachos, je. Esto es fútbol. Cada uno tiene sus armas para ganar. Lo hago desde chico y lo implementé un par de veces dentro de la cancha. Pero bueno, pensé que había cosas que quedaban dentro de la cancha pero los codigos hoy parece que sólo están en los supermercados”, tiró el arquero cuando lo consultaron sobre cómo hacía para silbar:

“Con las manos no, porque tengo los guantes”. De todas maneras, poco necesitaba Pozo de su estrategia para frenar los embates de River. Primero, porque al equipo de JJ le costó bastante encontrar el camino para inquietar su arco. Es más, recién en el segundo tiempo mostró jugadas de cierto riesgo. Y, después, porque el arquero respondió bien y con seguridad en las que le tiraron, sobre todo en los varios centros que le cayeron.






Fuente: ole.com