9 consejos para no comer por aburrimiento
Muchas veces en este estado se suele consumir muchas calorías sin tener conciencia de lo que se ingiere y alterando los horarios de ingesta.
No hay que olvidarse, comer por aburrimiento puede ser un hábito constante y peligroso. Aunque para muchos es inconsciente, "picotear" en exceso es la razón por la que algunos han caído en el sobrepeso. De hecho, se cree que detrás de esa necesidad de comer pueden esconderse problemas de ansiedad y estrés.
Estrategias para evitar comer por aburrimiento
Llevá un registro
Llevá un seguimiento de las comidas diarias donde anotes qué comes, cuánto, cuándo y dónde tendés a comer.
Estos apuntes los podés hacer en una libreta o en aplicaciones móviles. Lo importante es que tengas presente que te ayudarán a notar patrones en tus hábitos alimentarios, como por ejemplo la tendencia a comer frituras y chocolate o comer mucho al mirar la televisión.
Concentrate más
Si sentís que tenés hambre porque estás mirando el techo, hacé algo que requiera mayor enfoque, como por ejemplo, estudiar, hacer tareas o leer algo de difícil comprensión.
Salí a dar un paseo
Así tendrás menos tentaciones. Pero tené cuidado porque en el exterior hay tiendas donde venden comida también, así que lo mejor será que no lleves dinero. Las ansias deberían empezar a desaparecer con el ejercicio.
Evitá comprar algunos alimentos
Si sabés que te atacarán las ganas de comer unas patatas fritas o unas galletas de chocolate, no los compres. En su lugar, preferí algo más saludable como ser las frutas o barras de cereal.
Evitá tener comida fuera de la cocina
Nada de llevarte unos snacks a tu habitación o a la sala. Comé siempre en la mesa correspondiente, sea en la cocina o en el comedor. Evitá también comer en el sofá mientras mirás televisión.
No dejes pasar tanto tiempo entre comidas
Además de las cuatro ingestas principales (en orden decreciente desayuno,almuerzo, merienda y cena), añadí dos colaciones pequeñas, una a media mañana y otra a media tarde. Así no tendrás tanta hambre.
Comé lo que te satisfaga
Puede ser una rebanada de sandía o un tallo de apio, porque ambos contienen bastante agua y son bajos en calorías. Sentirás más saciedad y no el estómago vacío.
Bebé más agua
Está permitido que andes por toda la casa con una botella de agua para hidratarte.
Manejá el estrés
Es fundamental que aprendas a reconocer tus emociones antes de comer, sobre todo si no es un horario adecuado para la comida. Es frecuente sentir una fuerte necesidad de comer al atravesar episodios de estrés; sin embargo, hay otras maneras de sobrellevarlo.
Respirá hondo, procurá hacer otras actividades antes de comer, hacé un poco de yoga y salí a caminar.