Cómo influye el uso de celulares en la obesidad infantil
Niños y adolescentes que pasan más horas con los teléfonos móviles tienen mayor tendencia a llevar adelante vidas sedentarias. Además de la falta de actividad física, altera el apetito.
Los celulares llegaron para quedarse y su uso entre los niños y adolescentes es cada vez más cotidiano. Esto puede fomentar la vida sedentaria y, a su vez, la obesidad desde edades tempranas por la falta de actividad física.
Además del sedentarismo, en general el uso del celular en tiempo prolongado viene de la mano del consumo de alimentos altamente calóricos en mayor cantidad. También reduce el tiempo de sueño, alterando hormonas relacionadas con el apetito y se inclinan por la realización de actividades más relacionadas con el ocio.
Los expertos recomiendan limitar el tiempo de uso de los celulares, especialmente en los más pequeños. Además, alertan que demonizarlos pueden generar un efecto contraproducente, aumentado el deseo del menor hacia el aparato
Recomendación de horas de uso del celular por edad
0-2 años: 0 horas
3-5 años: 1 hora
6-12 años: 2 horas
13-18 años: 2 horas
Por otro lado, también se recomienda a los padres que eviten que sus hijos utilicen dispositivos móviles por lo menos dos horas antes de irse a dormir. Su uso puede afectar su ciclo de sueño y, a su vez, su apetito durante el día.
Otro punto en el que hacen hincapié los expertos es en predicar con el ejemplo. Si los hijos ven que los padres están hiperconectados también van a querer hacerlo. Además, recomiendan que los menores de 14 años no tengan un dispositivo propio.