Ya funciona a pleno el "faro del fin del mundo" para el monitoreo de satélites
Se trata de la estación terrena más austral del continente americano.
La estación terrena de Tierra del Fuego para la observación y monitoreo de satélites, bautizada por el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, como el nuevo "faro del fin del mundo", ya funciona con sus capacidades "a pleno", detallaron hoy a Télam funcionarios de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Las instalaciones ubicadas en el municipio de Tolhuin (en el centro geográfico provincial) incluyen dos sistemas de antenas de 15 metros de altura con reflectores parabólicos de 13,5 metros y 7,3 metros de diámetro, cubiertos por radomos que brindan protección contra la nieve y el viento, y que permiten recibir, procesar y almacenar la información generada por los satélites de observación de la tierra, tanto argentinos como extranjeros.
Con los últimos ajustes la estación ya brinda, por ejemplo, el servicio de telemetría, soporte, comando y baja de datos al Saocom (Satélite Argentino de Observación Con Microondas) con el que entra en contacto seis veces al día durante 12 minutos, entre las 6 y las 9 y las 18 y las 21, explicó a Télam el gerente de la división estaciones terrenas de la Conae, Leonardo Comes.
La telemetría es "similar” al diagnóstico que un paciente recibe cuando visita al médico, solo que acá se utiliza para analizar parámetros como la temperatura, el estado de los paneles solares o las baterías de los satélites.
Esa información representa un "servicio valioso" que se brinda a misiones nacionales, pero también de otros países, y que constituye una “gran oportunidad para que Argentina pueda acceder -mediante distintos convenios de cooperación entre agencias espaciales- a información proporcionada por estaciones de otros lugares del mundo", mencionó el especialista.
Con la Estación Terrena Satelital (ETS) de Tolhuin, la Conae complementa el monitoreo del Saocom que se realiza desde el Centro Espacial Teófilo Tabanera de Córdoba, donde otra ETS se conecta cuatro veces por día.
El satélite argentino puede, entre otras funciones, aportar datos para elaborar un mapa de la humedad del suelo (herramienta clave para la producción agrícola) o medir el caudal de agua de los ríos.
“Desde el punto de vista del control de la pesca ilegal, un radar del Saocom puede monitorear los pesqueros que se encuentren dentro o fuera de los límites marítimos nacionales, sin importar el nivel de nubes que impidan la visión”, señaló Comes.
En cuanto a su situación geográfica, la ETS fueguina es la “más austral del continente americano” y permite “constituir una red de estaciones para monitorear todo el sur del hemisferio hasta el continente antártico, posibilitando un mayor tiempo de contacto con los satélites”, consideró el experto.
Para profundizar esa ventaja, la Conae “ya trabaja en un proyecto” de instalación de otra ETS en la base antártica argentina Belgrano II, una iniciativa que “recién está comenzando” y que “requiere de una serie de permisos especiales” por las normas particulares que rigen en el Continente Blanco.