"Fue crack, hasta siempre gran Cococho", por Gustavo Mazzi

Allí donde muchos hinchas del “Negro” advierten la representación de un sábalo con forma de escudo, los viejos colonistas distinguen la cara repolluda del gran Cococho, con sus pelos al viento y la sonrisa grabada; eternamente momificado en ese preciso instante en que salía a la cancha con la pelota atada al empeine de su pie zurdo, dispuesto a ser feliz… a hacer feliz.

Emparentar a Alvarez con la divinidad de aquella gloriosa década del 70, se intuye como necesario para que su nombre no se apague nunca. Su legado será siempre parte de la leyenda sangre y luto. Desde este 22 de agosto de 2019, se oirá nítido en cada rincón del barrio Centenario el relato de Porta de fondo, que hablará del ídolo de tu abuelo y tu papá: “Errrrrnesto Juan Alvarez”. O simplemente Cococho. El mediocampista sinfónico y pendenciero en dosis pragmáticas justas, para definir una estirpe de futbolista de la época dorada del balompié santafesino. Un auténtico "10” de edición limitada que con su sola presencia se justificaba pagar el valor de una entrada.

En la cultura colonista nace un nuevo mito. Tal vez distinto a todos, porque él jugaba distinto al resto. Las esquinas del sur de la ciudad hablarán de su talento y llorarán su partida. El Salado gritará esta noche verdades guardadas y hazañas eternas. Y las plazas cobijarán emocionadas esta madrugada los duendes de aquellos pibes que emulaban su elegancia distintiva y se imaginaban ser como el crack. Si hasta las casas de herencia Sabalera donde desde siempre se “sueña Colón”, hoy dejaran caer algún viejo revoque donde se pegó el poster del ídolo, lamentando su doloroso adiós.

En este tiempo se fueron tantas cosas… Se fueron dirigentes, entrenadores, se fueron algunos hinchas viejos, otros jóvenes que naturalmente debían quedarse. Y también se fueron muchos de aquellos próceres de pantalones cortos, que te hicieron ilusionar y aferrar a esta pasión que nunca morirá. Como no morirá jamás el nombre de Ernesto Juan Alvarez. Es que por vos Cococho, hubo quienes se enamoraron del fútbol y se hicieron de hinchas de Colón. Por eso, un pedazo grande de Santa Fe siente una gran pena… pero no habrá nunca olvido.

Q.E.P.D. "Señor 10"!