Al jefe local de la Federal lo echan por mentiroso
La ministra de Seguridad de la Nación confirmó que Mariano Valdés no sufrió ningún asalto y que los tiros se produjeron dentro del vehículo en el que viajaba junto a una suboficial.
El caso del jefe de la delegación local de la Policía Federal (PF), Mariano Valdés, se convirtió en un verdadero bochorno para la fuerza, al punto tal que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich debió desdecirse y admitir que todos fueron engañados por el funcionario, quien había dicho que fue atacado a balazos en situación de asalto en la autopista Rosario-Buenos Aires el pasado 9 de septiembre en horas de la noche.
Ahora, se confirmó que los disparos que hirieron en la ingle y el brazo a Valdés provinieron del interior del automóvil en el que viajaba esa noche junto a una suboficial.
El enojo de Bullrich no tardó en llegar a las redes sociales y acusó de “mentiroso” a Valdés. "¡La verdad no se tapa! Este mentiroso disfrazado de policía será removido inmediatamente de la institución. La pericia confirmó que el comisario Valdés de la PFA no sufrió un intento de robo sino que el disparo fue desde adentro de su vehículo", dijo la ministra en su cuenta de Twitter.
iLa verdad no se tapa! Este mentiroso disfrazado de policía será removido inmediatamente de la institución.
La pericia confirmó que el comisario Valdés de la PFA no sufrió un intento de robo sino que el disparo fue desde adentro de su vehículo.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) September 19, 2019
Es que la funcionaria había salido horas después del “ataque” a denunciar un accionar “mafioso” detrás del hecho. De hecho, por los micrófonos de LT10, había adelantado que iba a solicitar intervenir en la investigación del hecho, teniendo en cuenta que se trataba del titular de la fuerza federal en Santa Fe, quien había llegado para reemplazar al anterior jefe, detenido por supuestos vínculos con narcos de la zona.
Todas esas hipótesis terminaron por desvanecerse al conocerse las pericias del vehículo en el que iban Valdés y una suboficial de la PF.
El “relato”
Valdés fue baleado el 9 de septiembre, a las 20.45. Estaba estacionado en su Ford Focus junto con la suboficial Roxana González sobre la banquina de la autopista Rosario-Buenos Aires cerca de Villa Constitución. Herido en un brazo y la ingle, el comisario dijo que habían parado a cambiar la yerba del mate cuando desconocidos bajaron armados de una camioneta para asaltarlos y se originó un tiroteo.
El episodio se presentó confuso, con pruebas que no concordaban con los relatos. Hasta que una pericia ubicó en la escena huellas de otro vehículo así como la presencia de tres armas: una pistola Bersa cuyas vainas se levantaron en el lugar y las secuestradas a Valdés y González, una CZ y una Taurus.
Pero si bien ese informe validó la versión de Valdés la pericia médica conocida el martes dio por tierra con el relato: una aureola cerca de la ingle del comisario suponía que le habían disparado desde mínima distancia. "Si no fue adentro del auto se debería pensar que el asaltante metió la mano por la ventanilla y disparó", sugirió por el lado del absurdo una fuente de la investigación.
Esa pericia comenzó a derrumbar la teoría del robo mientras crecía la de un conflicto entre los ocupantes del auto, ya que al lado del comisario sólo estaba González. En tal sentido aparecía como crucial lo que pudiera aportar la suboficial de 27 años que ingresó a la PFA hace ocho meses.
Cuando la joven fue citada a declarar se excusó esgrimiendo un certificado psiquiátrico de un médico del Hospital Churruca de la Policía Federal que le aconsejaba no hacerlo. Por eso el MPA ordenó trasladarla por la fuerza pública a Rosario donde, luego de ser examinada por una junta psiquiátrica, fue entrevistada en una charla que continuaba anoche.
Reacción
La reacción de Bullrich ante el engaño no se hizo esperar y estalló anoche en Twitter, donde anunció la urgente separación de Valdés de la fuerza federal, al acusarlo de haber mentido sobre lo sucedido.