Comenzó en barrio Guadalupe y al poco tiempo se extendió al resto de la ciudad de Santa Fe. La Red de Vecinos Autoconvocados fue ganando en organización a medida que aumentaban los casos de inseguridad en cada metro cuadrado y en cada manzana de la capital provincial.

Ayer, muchos de sus integrantes acompañaron el reclamo de seguridad y justicia tras el crimen de Julio Cabal (h), asesinado de un balazo en el pecho en un asalto cuando atendía su negocio en calle Urquiza al 2200 el martes pasado.

Esclavos

“Somos esclavos de un sistema que no nos protege. Terminamos viviendo enrejados y con miedo; la gente no quiere salir ni a hacer un mandado”, dijo al programa El Cuarto Poder Ileana Alvarenga, miembro del movimiento de vecinos autoconvocados.

Para la mujer, la expresión de los santafesinos ayer dio un claro mensaje al Poder Político: “La sociedad está diciendo basta definitivamente, porque todos podríamos ser Julio”, expresó.

Además, denunció “desidia e impunidad” en torno a las políticas de seguridad pública y apuntó contra los principales actores de los tres poderes del Estado.

“Llegó el momento de hablar de los jueces, los fiscales, legisladores, de la policía”, manifestó Alvarenga, quien advirtió que, de continuar esta escalada de violencia, Argentina -y particularmente Santa Fe- se convertirá “en México”.

Autoconvocados

Alvarenga contó a LT10 que la agrupación Vecinos Autoconvocados comenzó a moldearse en abril pasado, “con una ola de robos que comenzó en Guadalupe pero nos fuimos conectando con todos los barrios porque -reconoció- todos estamos iguales”.

La página en Facebook sigue sumando adhesiones de todas las zonas de la ciudad de Santa Fe. Allí, reúnen decenas de mensajes de vecinos que aportan fotos y datos de supuestos delincuentes o bandas que tienen en vilo a los barrios.

“La gente está perdiendo el miedo”, admitió.

También mencionó cuatro casos de familias víctimas de entraderas en sus viviendas, las cuales cuentan con material de las cámaras de videovigilancia, donde se puede identificar con facilidad a los presuntos delincuentes y, sin embargo -se quejó- “todavía nadie hizo nada”.

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