La Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer(FEIM) realizó un pedido formal al Ministerio de Salud de la Nación para conocer las acciones que se realizaron para disminuir la alta cantidad de enfermedades y muertes de mujeres vinculadas a complicaciones durante el embarazo, parto o puerperio, y la evaluación del impacto de las medidas tomadas.



La doctora Mabel Bianco, presidenta de FEIM, señaló: “Desconocemos si hasta ahora hubo evaluaciones periódicas de los planes existentes desde 2004 y sus resultados. Lo que sí sabemos es que las políticas aplicadas históricamente en el país fueron cambiantes e inestables y no significaron una mejora de la salud de las mujeres en términos de menos enfermedad y muertes maternas”.



Según cifras oficiales, la tasa de mortalidad materna en el país fue de 5,5 muertes por 10 mil nacidos vivos en 2009, sin lograr un descenso significativo en comparación con otros países de la región como Chile y Uruguay, donde es hasta tres veces menor. En algunas provincias el índice duplica al promedio nacional. En Formosa, por ejemplo, fue de 11,8 en 2008 y en Jujuy, 10, valores similares a los de Guyana.



“Si bien en 2009 el índice ascendió significativamente con respecto al año anterior debido al brote de la Gripe A, aún hubo 25 fallecimientos más que en 2008 por consecuencias de abortos inseguros, precisamente 87 casos. Incluso egresaron de hospitales públicos 55.798 mujeres internadas por esta causa”, sostuvo Bianco.



En ese sentido, FEIM afirma que la mayoría de estos decesos son evitables y que su principal causa es el embarazo interrumpido de manera no segura, lo que constituye “una grave injusticia social porque las mujeres más pobres son quienes enferman gravemente o mueren, tras una serie de violaciones a sus derechos, como la falta de acceso a atención médica y a información”.

La fundación requirió también a las autoridades sanitarias información sobre capacitaciones al personal de salud acerca de la “Guía para el Mejoramiento de la Atención Post Aborto“ (Resolución 989/2005) y la “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles“, que aún no cuenta con rango de resolución ministerial.



“La falta de capacitación del personal de sanitario y los prejuicios y maltratos con que se atiende a las mujeres continúan siendo algunas de las principales barreras que impiden a las mujeres informarse, decidir sobre su reproducción y atenderse en los servicios de salud sexual y reproductiva”, explicó Bianco, quien valoró muy positivamente a la Línea 0800 Salud Sexual, del Ministerio de Salud, como la primera actividad masiva de acceso a la información de la población.