En Rosario avanza la elaboración de pan con menos niveles de sal y ya son unos 40 las panaderías locales que venden este tipo de producto. La iniciativa se enmarca en la campaña nacional “Menos sal, más vida” que apunta a disminuir la proporción de sal usada en la panificación a fin de obtener un producto más sano y evitar, en consecuencia, accidentes cardio y cerebrovasculares en los consumidores.

En diálogo con el programa A Diario (Radio2), el presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, señaló: “Se fabrica pan con menos sal, un porcentaje que va entre el 20 y el 25 por ciento menos que el usado normalemente”. Y garantizó: “No cambia ni el sabor ni el aroma” del producto.

Las panaderías que elaboran y venden pan con menos sal están identificadas. De esta manera se suman a la iniciativa nacional, presentada a nivel local por el Ministerio de Salud de la provincia y la Asociación de Industriales Panaderos el pasado 15 de diciembre, cuyo objetivo es bajar de un kilo a 750 gramos la cantidad de sal que se agrega a una bolsa de harina para hacer el pan.

Di Cosco insistió: “Nadie se da cuenta de la diferencia porque el sabor es el mismo” y manifestó que el porcentaje de reducción de la sal “no se baja más”. En tanto, promovió el consumo de pan: “No engorda si se lo come en forma limitada, es un producto saludable, sin grasas ni conservantes y ahora, incluso, se vende con menos sal”, apuntó.

Una pisca menos

“Menos sal, más vida” fue planificada y organizada en conjunto por el Ministerio de Salud de la Nación, la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), dependiente de la cartera sanitaria provincial. Cuenta con el auspicio de las organizaciones Panamericana (OPS) y Mundial de la Salud (OMS) y es parte del Plan Argentina Saludable, una estrategia que incluye acciones de promoción de hábitos y entornos saludables, y la regulación de productos y servicios.

En Argentina se consume entre 12 y 13 gramos de sal por habitante por día, más del doble de lo recomendado por la OMS. El 60 por ciento de esa sal consumida viene en alimentos procesados y el pan es uno de ellos.
La campaña apunta a que 25 mil panaderías del país adhieran a esta estrategia.

Para esto se fabricó un recipiente con una medida de 750 gramos que representa la sal que tiene que utilizarse por cada bolsa de harina de 50 kilos, y afiches con consejos para los consumidores y para los panaderos.

A los establecimientos, una vez inscriptos, se les distribuye un vaso medidor y un afiche para colocar en el salón del local, en el que se informa a los clientes que allí se venden productos reducidos en sal y productos sin sal, y los beneficios que ello implica para la salud.