El lunes 9 de septiembre, el por entonces jefe de la Policía Federal delegación Santa Fe, Mariano Valdés, dijo haber sido atacado a balazos en la autopista Rosario- Buenos Aires. El supuesto hecho conmocionó a todo el arco político en nuestra provincia y el país. Incluso la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, salió a calificar el ataque de "mafioso". Pero días después, la funcionaria se vio obligada a desdecirse, tildó de "mentiroso" a Valdés y lo echó de la PFA.   

Y es que luego del presunto tiroteo, Valdés hizo un relato ante los medios y ante la propia Justicia que involucraba una camioneta, hombres encapuchados y un intercambio de disparos con los malvivientes junto a la oficial ayudante que lo acompañaba, Rosana González: las hipótesis se multiplicaban pero ninguna de ellas pudo jamás ser comprobada. Hasta que se supo la verdad: los tiros se habían producido en el interior del vehículo en el que viajaban ambos, no habían provenido del exterior. 

Así, Valdés quedó detenido por entorpecer la investigación sobre lo ocurrido esa noche. La misma suerte corrió su segundo, Bellaggio, que lo habría ayudado a tapar lo sucedido. Y en la mañana de este martes, fueron imputados y se les dictó la prisión preventiva por 90 días a ambos. 

En el caso del ex jefe de la PFA Santa Fe, se le atribuyeron los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado por su condición de funcionario público, retardo de justicia, y sustracción o inutilización de objetos de material probatorio, todos en concurso real con falsedad ideológica de instrumento público y con falso testimonio. 

En cuanto a Bellaggio, fue imputado por sustracción o inutilización de objetos de material probatorio, incumplimiento y omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado por su calidad de funcionario público, en calidad de autor.

Mintió dos veces

La fiscal de Villa Constitución, Eugenia Lascialandare -en colaboración con el Dr. Matias Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, la Dra. Natalia Benvenuto, coordinadora de las sedes y el Dr. Franco Carbone, secretario de la sede Villa Constitución-,  imputó a Valdés haber afirmado hechos falsos en dos oportunidades: la primera ante la fiscal Natalia Benvenutto y el Dr. Franco Carbone; y la segunda ante el fiscal Dr. Matías Edery.

De esa forma, para el Ministerio Público de la Acusación, el ex jefe policial pretendió "influenciar y desviar de manera decisiva el curso de la investigación penal preparatoria, y conducir a error a la autoridad competente que intervenía, todo ello de manera voluntaria, incumpliendo las leyes de su incumbencia atento su carácter de comisario de la PFA".

La Fiscalía continúa como sigue: "haciendo uso de su condición de funcionario público y superior jerárquico de la oficial ayudante, instó a ésta para que haga insertar al personal policial de la comisaría sub 11ra. de la Unidad Regional II de la Provincia de Santa Fe, declaraciones falsas respecto de los hechos que los documentos públicos debían probar, pudiendo resultar perjudiciales para la investigación y el esclarecimiento del hecho. Asimismo, se le imputa haberle hecho retirar a la mencionada oficial un bolso tipo deportivo del vehículo, que luego le fuera tomado por el imputado Higinio Bellaggio, a sabiendas de que dicho elemento resultaba evidencia de interés para la investigación. Finalmente, se le imputa haber omitido informar a la autoridad competente de lo realmente ocurrido en el intercambio de disparos". 

En cuanto al ex subjefe, se lo acusa de haberse presentado en el SamCo de Arroyo Seco esa misma noche y haberse llevado el bolso deportivo en cuestión y la ropa que llevaba puesta Valdés, que resultaban evidencia en cuanto a lo realmente ocurrido en la autopista.