Este lunes por la tarde, los empleados de una pinturería ubicada en la esquina de Aristóbulo del Valle y Córdoba fueron sorprendidos por un ladrón que entró armado y en sólo pocos segundos, se alzó con la recaudación del día. 

Alrededor de las 19:15, este delincuente arribó al lugar en una moto roja que dejó estacionada en la puerta del comercio, ingresó, sacó un arma de fuego y, amenazando a los trabajadores verbalmente, se llevó aproximadamente 20.000 mil pesos. 

Lo llamativo de la situación es que, cuando el ladrón entró, ambos empleados notaron que se trataba del mismo ladrón que hace 20 días atrás también había robado en la pinturería, con la misma modalidad y a bordo de la misma moto. 

A partir de estas situaciones, los trabajadores indignados tomaron la decisión de trabajar a puertas cerradas.

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