Crece el endeudamiento con tarjetas de crédito

La suba del uso de "plásticos" subió un 28,3% anual en septiembre pasado. Los datos se desprenden de un informe privado.

Los consumidores argentinos se están endeudando cada vez más y en niveles récord con las tarjetas de crédito para poder cubrir necesidades básicas.

La operatoria en pesos con tarjetas de crédito registró un saldo de 456.283 millones pesos a fines de septiembre, lo que significó un incremento récord del 5,9% respecto al cierre de agosto pasado.

A pesar de la recesión y la caída del consumo minorista en torno al 15% anual, el crecimiento interanual del uso de las tarjetas de crédito para consumidor alcanzó el 28,3% anual en septiembre pasado.

Aclaran cómo pagar los consumos en dólares de las tarjetas

"Producto de la recesión y del ajuste de precios, los consumidores han usado los plásticos mayoritariamente para financiar sus compras, impulsado por el programa `Ahora 12` y en muchos casos para poder llegar a fin de mes", analizó la consultora financiero First Capital Group.

Este tipo de operaciones mantuvo su tendencia alcista por quinto mes consecutivo en septiembre, y los guarismos se van agravando a medida que pasan los meses.

El uso de tarjetas de crédito había crecido 3,4% mensual en agosto; 3,7% en julio; 1,4% en junio; 2,5% en mayo; en septiembre el incremento marcó un nuevo récord alcanzando un crecimiento del 5,9% respecto del mes pasado.

Se paga más de 100% por tarjetas y hasta 180% por un préstamo

"Este segmento del mercado es el que explica prácticamente la mitad de la variación trimestral del total de préstamos, ya que durante los últimos tres meses notamos un alza de los saldos en cada uno de los mismos, con un total acumulado del orden de los 54.769 millones de pesos equivalentes al 13,6%", explicó Guillermo Barbero, socio de First.

El Banco Central precisó que el monto promedio por transacción bajó un 14%, más del triple que el global.

Esto indicaría un mayor uso de instrumentos de pago electrónicos para más operaciones y de menor monto.

"La generalización del programa Ahora 12 a una más amplia gama de productos y la extensión de la oferta a prácticamente todos los días del mes, da como resultado un incremento de los saldos financiados con esta operatoria", aseguró Barbero.

En lo que refiere a compras en moneda extranjera, las operaciones en dólares con tarjetas de crédito tuvieron una disminución en relación al mes anterior del 13,3%, como consecuencia que la demanda de viajes al exterior y las compras en el extranjero se limitan ante la suba del tipo de cambio.

TOMAR LAS RIENDAS

¿Qué hacer si la tarjeta de crédito está desbordada y todos los meses se refinancia parte del saldo? Buscar asesoramiento para salir de esa "encerrona". La tasa de interés que cobran las tarjetas es terriblemente alta, supera actualmente el 120%/130% anual y el riesgo de que se convierta en una bola de nieve imposible de parar es más cercano de lo que muchos creen

Lionel Baragaño, gerente de Productos Activos y Medios de Pago del Banco Itaú, cuenta que la estrategia del banco en estos momento va por la prevención. "Se está actuando en forma temprana al detectarse la falta de pago en los primeros días pasado el vencimiento. Se consulta al cliente el motivo y se trabaja en conjunto para determinar cuál es la cuota que podría afrontar para ofrecer una solución acorde con el cliente".

EDUCACIÓN FINANCIERA

En igual sentido va Ezequiel Fanelli Evans, gerente del Segmento Personas de Banco Galicia. "El banco está trabajando mucho en educación financiera, y un primer módulo es justamente el manejo de la financiación con tarjeta de crédito", explica.

"Lo primero que tenemos que proponernos para un uso responsable de las tarjeta de crédito es evitar realizar únicamente el pago mínimo del resumen, no es una decisión inteligente", apunta el ejecutivo del Galicia.

"¿Por qué? Porque si bien podemos pagar una parte de lo que debemos y el resto dejarlo para más adelante, a la deuda que quede pendiente se le sumarán intereses. Si en el resumen acumulamos gastos por $10.000 y pagamos solo $2500, por el saldo de $7500 se sumarán intereses que aumentarán mes a mes la deuda. Y si todos los meses seguimos sumando consumos y pagando el mínimo, vamos a tener una deuda insostenible, generando un efecto bola de nieve", dice bien gráfico Fanelli Evans.

"La tarjeta de crédito es un producto crediticio de gran aceptación, pero su gran desventaja es que tiene tasa de interés variable y en tiempos de alta volatilidad financiera la tasa que impacta en la refinanciación del saldo aumenta mucho y muy rápidamente", define Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta, una de las fintechs que está operando localmente con créditos P2P y un "viejo" conocedor del mercado financiero y de tarjetas de crédito.

CUOTAS Y CIERRES

Baragaño pone sobre la mesa dos recomendaciones para no llegar a momentos de crisis por deudas acumuladas: "Evaluar la cantidad de cuotas que tenemos pendientes antes de seguir incrementando los consumos y, en segundo término, tener claras las fechas de cierre de las tarjetas para conocer con exactitud los consumos que se deberán abonar". La suma sin control de cuotas que parecen "inofensivas" es el talón de Aquiles de muchos consumidores y donde se debe poner el alerta.

"Todo indica que la tendencia al alza de la cartera irregular va a continuar por lo menos hasta fin de año, por la inflación y por la caída del poder adquisitivo del salario, aunque la recomposición salarial que se está negociando actualmente puede mejorar el ingreso familiar de cara al inicio de 2019", aporta Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni, otra fintechlocal.

DESARMAR LA BOMBA

Ahora bien, cuando la bomba ya está activada, es decir, cuando ya se acumularon deudas que se hacen imposibles de pagar a fin de mes y más aún cuando la "bola de nieve" se armó en más de un plástico, sea o no del mismo emisor, sea bancario o de las tarjetas de las cadenas de consumo masivo, se impone poner el freno de emergencia y evaluar las alternativas menos costosas y disponibles para nuestro perfil de riesgo (que a esa altura seguramente ya es elevado). La mejor opción para ordenarse es pedir un crédito personal en el banco o en una fintech. Las financieras son bastante más caras.

"A partir del segundo trimestre del año la preferencia de los clientes comenzó a inclinarse hacia la 'Consolidación de deuda/ refinanciación de la tarjeta de crédito", cuenta Cosentino respecto de los destinos principales para los cuales los clientes de Afluenta tramitan un préstamo. "Pasó a ocupar la segunda posición, detrás de refacción de vivienda, con un porcentaje total del 20,16% desplazando a un destino tradicional como 'compra o arreglo del auto'".

En las entidades bancarias los créditos personales con tasa preferencial, es decir, para sus "mejores" clientes parten de un interés anual del 60%/65%, de ahí para arriba. Siempre hay que mirar la columna que dice CFT (Costo Financiero Total), que es donde están incluidos además de la tasa de interés los gastos y los impuestos. Sea en el banco o en una plataforma online, el costo siempre será menor que el 130% de la tarjeta de crédito y a más largo plazo (24/48 meses). Da certeza, y reduce el estrés financiero: eso sí tiene que venir con un cambio de hábitos.

"Nuestras tasas comienzan ocho puntos por debajo de las instituciones bancarias tradicionales, y muy por debajo de las financieras", dice el CEO de Afluenta. Bruzzo, señala que "los clientes de Moni pagan un promedio de TNA del 69% y una comisión por uso de la plataforma, que en el caso de los préstamos en promedio es de $500 que se abonan con la toma de un crédito.

Los bancos también acompañan a sus clientes en el proceso de consolidar deudas, y como en todos los casos la tasa de interés que se aplicará dependerá del scoring o la trayectoria de ese cliente, del tipo de ingreso que tenga (relación de dependencia o independiente), si cobra su sueldo en el banco y, obviamente, el monto a solicitar. Comparar opciones, no casarse con la primera alternativa, y sacar cuentas de los costos totales (no solo de los que aparecen en la publicidad) es el mejor camino para sanear la economía.