Todo lo que no sea fútbol de primera división o inferiores es una desidia. En Colón está claro que no interesa demasiado algún otro deporte que no sea el fútbol, en este caso ni si quiera las categorías menores.

En el día de ayer los profesores de la escuelita de fútbol de Colón tomaron la medida de suspender las prácticas de los más pequeños por falta de pagos. Incluso muchos manifiestan que “ojalá sea solo esto”. En varias ocasiones los distintos padres e integrantes reclamaron por la falta de material de trabajo y el apoyo mínimo que necesita el club para viajar a los distintos torneos o bien para realizarlo en el mismo club.

Esto se suma al reciente descenso del básquet y el reclamo de otros deportes por falta de pago. El interés por las distintas disciplinas deportivas en Colón es escaso, hay muy poco acompañamiento por parte de la Comisión Directiva según afurman quienes realizan deporte diariamente.

El comunicado:

“Estimados padres, cumplimos en informar que el grupo de profesores tomó la decisión de suspender momentáneamente el dictado de clases, dado que a la fecha no hemos percibido los haberes correspondientes a los meses de septiembre y octubre del corriente año.

Sepan Uds. que hasta el momento hemos puesto lo mejor de nosotros para sobrellevar incontables falencias generadas a partir de la falta de respuestas por parte de la dirigencia del club. Y sepan también que somos conscientes del gran esfuerzo que realizan para acompañar a los niños, abonando al club la cuota societaria, e incluso teniendo que afrontar una cuota extra de acceso para poder presenciar las prácticas, pero la realidad es que esta situación ha sido una constante durante todo el año y se ha tornado insostenible.

Quizás lo más evidente haya sido la escasa participación de nuestros alumnos en los diversos encuentros, pero también debemos mencionar falta de insumos, de elementos de trabajo, de indumentaria para niños y profesores, movilidad, viajes, actualización de haberes, entre otras.

Esperamos que esta situación se resuelva a la brevedad, ya que nos quedan algunos eventos y un cierre acorde a lo que los niños merecen. Solo resta agradecer el acompañamiento incondicional y la paciencia que han tenido.

Nuestra Escuela Sabalera es un espacio que ha hecho feliz a los chicos, y ha unido a las familias. Esperemos que la dirigencia lo comprenda y nos permita realizar un cierre de año acorde a las expectativas de todos”.