El Bayer salió del RZD Stadium con la tercera plaza bajo el brazo y por lo tanto su pase a la Europa League y todavía con opciones de pasar a octavos de final. Opciones que pueden terminar si el Atlético gana o empata en el Juventus Stadium en poco más de hora y media. No sería un mal premio la tercera plaza para los alemanes que habían perdido los tres primeros partidos de la fase de grupos.

Ganaron 0-2 con un rebote fortuito en la primera mitad y un auténtico golazo de Bender en la segunda. Poco más tuvo que hacer el equipo de Petr Bosz ante un Lokomotiv débil, falto de pólvora y que decepcionaron ante su afición que venía esperanzada de ser ellos los que sellaran medio pase a la Europa League.

Todo se empezó a hundir en el minuto 11 de partido con un rechaze tras un saque de esquina que rebotó en la bota de Rifat Zhemaletdinov con la mala fortuna que salió dirección portería para batir por la escuadra a un Guilherme que poco pudo hacer en su estirada. El Leverkusen tampoco estaba desplegando un brillante juego. Pinceladas de Bailey y poco más.

Precisamente el jamaicano tuvo que ser sustituido en el descanso por una molestias. El Bayer no empeoró sino que mejoró en la segunda parte y obtuvo de nuevo un premio tempranero para matar el partido. Un globito de Aranguiz para Bender acabó con una volea del central para marcar su primer gol en Champions League de su carrera. Y menudo golazo.

Lucas Alario jugó casi 20 minutos, ingresó en el segundo tiempo en lugar de Karim Bellarabi.

Los rusos tuvieron en un pase de la muerte que Smolov no impactó la mejor ocasión para recortar distancias. El Leverkusen se aseguró su primer triunfo fuera de casa en Champions desde noviembre de 2016. Tres años después.