La FICH inauguró un laboratorio de Ingeniería Ambiental
Fue este miércoles a las 18 en el segundo piso de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) y lleva el nombre del Dr. Ing. Miguel A. Isla, en reconocimiento a sus destacados aportes en Ingeniería Ambiental de la facultad.
Este miércoles a las 18, en el segundo piso de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se llevó a cabo el acto de inauguración del Laboratorio de Ingeniería Ambiental «Dr. Ing. Miguel A. Isla».
"Hoy es un día de celebración para la comunidad de la FICH", señaló el decano de la Facultad Raúl Pedraza. Además destacó que el laboratorio "es un viejo anhelo de esta facultad para el desarrollo de actividades de investigación y de transferencia de tecnología al medio en lo que es la disciplina de la Ingeniería Ambiental".
Por su parte, Miguel Isla señaló: “Es para mí un reconocimiento enorme, para mí inmerecido, pero el Consejo Directivo entendió que los aportes que hice durante los últimos 20 años que hice en esta Casa para el desarrollo y puesta en marcha de la carrera ameritaban que este laboratorio llevara mi nombre, algo que agradezco enormemente”.
Este nuevo espacio de la FICH se destinará al desarrollo de actividades de investigación y transferencia que incluyen procesos de producción de biocombustibles (bioetanol y biogás); valorización de efluentes agroindustriales; procesos clásicos de tratamiento de efluentes (lagunas, barros activados, digestores); microbiología ambiental; biorremediación de suelos contaminados y control biológico de hongos para la reducción del empleo de pesticidas y agrotóxicos.
En cuanto a los servicios a terceros, se continuará con trabajos relacionados con caracterización microbiológica de lodos anaeróbicos y barros activados; diagnóstico del funcionamiento de sistemas de tratamiento de efluentes (DAF, lagunas, celdas de aireación, digestores, etc.); ensayos de biodegradabilidad aeróbica y anaeróbica; caracterización fisicoquímica de efluentes (DBO, DQO, sólidos, etc.); aislamiento y caracterización de microorganismos de interés ambiental (producción de enzimas, remediación, biocontrol), y ensayos de evaluación de factibilidad del empleo de residuos agroindustriales para producción de biocombustibles, ácidos orgánicos o biomasa.
Actualmente, los investigadores que llevan adelante estas tareas conforman el Grupo de Procesos Biológicos en Ingeniería Ambiental, que cuenta con proyectos de investigación de diversas fuentes de financiamiento (UNL, Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, CONICET y Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación); tres becarios de posgrado; cuatro tesis de posgrado en ejecución y siete estudiantes becados de la carrera Ingeniería Ambiental.
En el acto de inauguración se descubrió una placa que lleva el nombre del laboratorio, aprobado por el Consejo Directivo de FICH, un reconocimiento institucional a los destacados aportes del Dr. Ing. Miguel A. Isla para la creación, consolidación y crecimiento de las actividades de docencia, investigación y transferencia en materia de Ingeniería Ambiental en la FICH.
Instalaciones y equipamiento
El laboratorio cuenta con cinco salas: de pesado y espectrofotometría; de esterilización y acondicionamiento de material; de microbiología y fermentación; de biología molecular y de cromatografía, así como con sectores de trabajo, guardado, lavado y secado.
Entre los equipos de última generación del laboratorio, se destacan: cromatógrafo de gases con detectores FID y TCD; HPLC con detector UV y RID; reactor piloto con regulación de agitación, aireación, pH, temperatura y oxígeno disuelto; dispositivo para medida de DBO; cabina de flujo laminar; ultrafreezer de -80ºC para almacenar microorganismos, y termociclador y equipos de electroforesis.
De su mentor
Miguel Isla fue un ferviente impulsor de la creación del Laboratorio de Ingeniería Ambiental, promoviendo las primeras actividades en una de las salas del Laboratorio de Química y Ambiente, apelando a diversas fuentes de financiamiento como la UNL, el Ministerio de Educación de la Nación, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Provincia de Santa Fe, empresas privadas y el propio producido de la Facultad.
Hasta su jubilación –en marzo de este año– Isla se desempeñó como docente de la UNL durante 42 años, ejerciendo como tal en las facultades de Ingeniería Química (FIQ), Bioquímica y Ciencias Biológicas e Ingeniería y Ciencias Hídricas. En la FICH se desempeñó como profesor responsable de las asignaturas «Procesos Biológicos en Ingeniería Ambiental» y «Proyecto Final de Carrera» de las carreras Ingeniería Ambiental e Ingeniería en Recursos Hídricos. Asimismo, fue Consejero Directivo por el claustro de Profesores Titulares durante el período 2010-2014 y director por concurso del Departamento Medio Ambiente, desde 2008 hasta su retiro.
En 1997 lideró un equipo de trabajo conformado por representantes de la FICH, de la FIQ y del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC), con la destacada participación de seis expertos internacionales en enseñanza universitaria de Ingeniería Ambiental, contratados en el marco de un proyecto financiado por el entonces Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Educativa (FOMEC) del Ministerio de Educación de la Nación, del que fue uno de los directores. En este marco, coordinó las discusiones para el diseño de la currícula de la carrera Ingeniería Ambiental y las necesidades de equipamiento y mejoras edilicias para el adecuado desarrollo de la misma.
Consolidada la carrera Ingeniería Ambiental, formó parte activa del grupo de especialistas de la FICH y del INTEC, que promovieron la creación y puesta en marcha del Doctorado en Ingeniería, Mención Ambiental, en el año 2010, acreditada por CONEAU con categoría A.
En el año 2008, renunció a su cargo de Investigador Independiente del CONICET para dedicarse a impulsar la investigación y el desarrollo de tecnología en temas de ingeniería ambiental dentro del ámbito de la FICH, destacándose sus numerosas contribuciones científicas en publicaciones con referato (las últimas centradas en el tratamiento y aprovechamiento de efluentes industriales). Dirigió numerosas tesinas de grado, becarios doctorales y posdoctorales del CONICET y de otras instituciones. También se desempeñó como director del Cetri-Litoral y director de Posgrado y Recursos Humanos en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNL.