El río Paraná está en su segunda marca más baja de los últimos 40 años en el puerto local. Así lo remarcó por LT10 el director del Centro de Informaciones Meteorológicas de la FICH (UNL), José Macor. 

El especialista dijo por Primera Tarde que "está previsto que (el nivel) pueda seguir bajando", aunque aclaró que el INA pronostica pequeños incrementos para los días 17 y 24 de diciembre.

Además, explicó que las marcas actuales se dan porque "en la cuenca alta del río Paraná no hay precipitaciones suficientes para garantizar caudales importantes". 

"En la medida en que no haya lluvias importantes y generalizdas, los niveles van a seguir estando bajos. Y aún cuando se produzcan, va a pasar un tiempo porque la correntía va a ir llenando los embalses y reservorios naturales", continuó, y cerró: "estamos en un proceso de 'Niño Neutro', no podemos esperar grandes lluvias".  

Efectos y repercusiones

Consultado acerca de las consecuencias del bajo nivel del río, Macor enumeró las siguientes: 

- Baja humedad en el ambiente. 

- Concentración de elementos contaminantes en los balnearios porque tienen menos posibilidad de diluirse. 

- Aumento de la temperatura en los cursos de agua y consecuente afectación de la fauna y la flora acuáticas. 

- Problemas en la navegación por la aparición de dunas o de bancos de arena. 

- Aparición de objetos hundidos y probabilidad de accidentes náuticos. 

- En los pasos principales al río Paraná hay una disminución del calado por el cual los barcos van a encontrar dificultad tanto para circular como para maniobrar en la entrada a los puertos. 

- El volumen de carga de los puertos se va a ver disminuido.  

Audio: Escuchá la entrevista completa a José Macor