Unos 25.000 "indignados" permanecen en la Puerta del Sol, a pesar de la veda
Por séptimo día consecutivo en la Puerta del Sol, Madrid y en otras ciudades españolas, miles de personas en España mantienen la protesta denominada "movimiento de los "indignados" . Se trata de los jóvenes que protestan contra su clase política, la crisis económica y el alto desempleo. Desde la medianoche de hoy infrinjieron la norma de la Junta Electoral Central española, que impide realizar concentraciones entre las 0 del sábado y las 21 del domingo.
Los manifestantes siguen llegando a la Puerta del Sol, y ya se calcula que suman unos 25.000, los cuáles esperarán hasta la apertura de los comicios españoles.
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, había aclarado que no habría desalojo por la fuerza , pero sí advertencias. La Policía había informado a los asistentes a las concentraciones que no contaban con autorización administrativa, pero que no las disolvería.
Los manifestantes, que se encuentran movilizados hace siete días en reclamo de mejoras laborales y cambios en la forma de hacer política, se taparon la boca con cintas o con la mano y se unieron en lo que denominaron un "grito mudo al cielo". A pesar de que el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había advertido sobre la prohibición de realizar actos que pudieran influir sobre el voto de los ciudadanos de cara a las elecciones municipales del domingo, los manifestantes se mantuvieron reunidos. "Ahora somos ilegales", coreaban algunos de los "jóvenes indignados".
"Está siendo fantástico, estamos escribiendo Historia", dijo hoy una de las portavoces del movimiento "Democracia Ya". "El tiempo dirá qué sale de todo esto pero, desde luego, hemos despertado de una vez", decía un hombre de mediana edad bajo el sol que lucía en la plaza más emblemática de Madrid.
Más tarde, se reunieron en asamblea, previa llamada a sus seguidores a través de las redes sociales como Twitter y Facebook. La reunión fue la más nutrida de las cuatro que se realizaron hasta el momento. Los organizadores avanzaron en la confección de un manifiesto de 24 puntos, que propone reformas en el sistema electoral español, como la abolición de toda financiación privada dentro de los partidos políticos, la consideración del voto en blanco como computable o la inhabilitación de todo candidato que se encuentre imputado judicialmente.
Un punto más crítico y con mayores disidencias entre los presentes fue el que sugería la abolición de la monarquía, que debería someterse a referéndum. A pesar de que no obtuvo el consenso de la mayoría, este polémico artículo fue postergado para una próxima sesión.