En Ferrari no quieren un jefe de equipo al frente de la F1
Louis Camilleri, CEO de Ferrari, considera que a los equipos de Fórmula 1 no les hace gracia ver a un antiguo jefe de escudería asumir un puesto de primer nivel en el campeonato.
Chase Carey se convirtió en presidente de la F1 en 2016 tras la entrada de Liberty Media como accionista mayoritario. El contrato del estadounidense finaliza en 2020, aunque ya ha mostrado su disposición a continuar.
Varios nombres se han barajado sobre quién podría reemplazar a Carey, siendo el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, una de las personas vinculadas para ocupar el puesto. Cuando se le peguntó al el austriaco sobre dichos rumores, contestó que había una "agenda" detrás.
De momento no se sabe si continuará Carey o habrá un relevo, aunque para el CEO de Ferrari, Louis Camilleri, este no debería estar vinculado con ningún equipo en la actualidad.
"Mi sensación es que en última instancia será Greg Maffei [presidente de Liberty] quien decidirá quién será el sucesor de Chase si eso sucede", dijo Camilleri. "Si fuese Mattia [Binotto, director del equipo Ferrari], no creo que el resto del paddock estaría muy contento. Es lógico".
"Creo que si cualquiera que haya desempeñado realmente un papel activo e importante en algún equipo en los últimos años, asume la responsabilidad en la F1 crearía automáticamente conflictos de intereses, visibles o no".
Carey sucedió a Bernie Ecclestone como CEO de la F1 y bajo su liderazgo la F1 ha incorporado una nueva carrera en Vietnam y ha recuperado el Gran Premio de Holanda como parte del calendario 2020, pero está habiendo más dificultades para incrementar el número de patrocinadores.
Sin embargo, Camilleri reconoce que Carey, pese a no tener experiencia en el automovilismo, ha hecho "un trabajo bastante bueno".
"Viene del mundo del entretenimiento", comentó. "No tenía experiencia en Fórmula 1. Es una empresa y creo que se necesita un CEO que tenga experiencia en el negocio del entretenimiento".
Ferrari ha conservado su derecho a vetar decisiones que considera que no son las mejores para el campeonato. Sin embargo, esto se refiere más a temas relacionados con la normativa.
"El veto es una especie de último recurso", explicó Camilleri. "Si nos enfrentásemos a eso, creo que explicaríamos nuestra posición con bastante claridad a la gente de Liberty, Greg en particular, y creo que tendríamos una conversación constructiva".