Renunció el primer ministro ruso y todo su Gabinete
Dmitri Medvedev, renunció este miércoles al gobierno después de que el presidente, Vladimir Putin, anunciara una reforma constitucional en vista del fin de su cuarto mandato.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, renunció este miércoles al gobierno después de que el presidente, Vladimir Putin, anunciara una reforma constitucional que es vista como un intento de preparar el terreno para cuando termine su cuarto mandato.
Medvedev, que está al frente del gobierno desde 2012, expresó que lo correcto es que el gobierno actual renuncie para que la propuesta presidencial de enmendar la Constitución pueda ser llevada a cabo.
"Después de que se adopten esas enmiendas habrá cambios significativos no solo en una variedad de artículos constitucionales, sino también en el equilibrio de poder", señaló el primer ministro, que seguirá en funciones hasta que se forme un nuevo gabinete.
"En este contexto, es evidente que nosotros, como gobierno de la Federación Rusa, deberíamos brindarle al presidente de nuestro país la oportunidad de tomar todas las decisiones necesarias en estas condiciones", agregó el político que ocupó la presidencia entre 2008-2012.
Putin agradeció a Medvedev por su trabajo y lo designó vicepresidente del Consejo de Seguridad presidencial.
Más temprano, en su discurso sobre el estado de la nación, el líder ruso propuso una serie de enmiendas a la Constitución para que sea el Congreso el que nombre al primer ministro y a los miembros del gabinete, una atribución que actualmente corresponde al Presidente.
"Aumentará el papel del Parlamento y los partidos parlamentarios, los poderes y la independencia del primer ministro", aunque la Presidencia conservará su derecho de destituir al primer ministro y a los miembros del gabinete, anunció el mandatario.
También podrá seguir nombrando a los funcionarios de Defensa y Seguridad y estará a cargo de las fuerzas armadas, agregó Putin en un discurso de 80 minutos en el que aclaró que los cambios constitucionales serán sometidos a un referéndum.
El ex agente de la KGB, de 67 años, ha manejado los hilos del país durante más de 20 años, por lo que las élites políticas rusas han estado especulando sobre sus planes a futuro.
Con los cambios propuestos, deberá renunciar a un nuevo mandato, dado que la nueva ley limita el mandato presidencial a dos mandatos consecutivos.
El líder opositor ruso Alexei Navalny cree que la intención de Putin es mantener su poder después una vez que finalice su mandato en 2024.
"El único objetivo de Putin y su régimen es mantenerse a cargo de por vida, teniendo a todo el país como su activo personal y confiscando sus riquezas para él y sus amigos", escribió Navalny en Twitter.
Putin tuvo dos mandatos consecutivos entre 2000 y 2008 y ocupó el asiento de primer ministro hasta el 2012, mientras su fiel aliado Medvedev le cuidaba el lugar y le aseguraba una permanencia más extensa, al alargar de cuatro a seis años el mandato presidencial.
En 2012, Putin volvió a ganar las elecciones presidenciales y renovó su mandato con comodidad en las elecciones de 2018.
Algunos analistas rusos especulan con que Putin podría estar apuntando a ocupar por segunda vez el asiento de primer ministro en 2024, después de reforzar los poderes del Parlamento y el Gabinete y de debilitar la autoridad presidencial.
Otros sostienen que los cambios apuntarían a mantener su poder como jefe del Consejo de Seguridad presidencial, un órgano consultivo encabezado por el Presidente y con representantes de todas las regiones rusas.
Dicho órgano tiene un papel meramente ceremonial pero podría cobrar relevancia con nuevos poderes; un papel similar al que ocupa en Kazakjistán Nursultán Nazarbáyev, quien renunció a la Presidencia pero sigue decidiendo sobre cuestiones claves.
Putin también pretende endurecer los requisitos para presentarse a la Presidencia y a los liderazgos regionales con un veto a las personas que hayan vivido los últimos 25 años en el extranjero o hayan tenido otra nacionalidad o permiso de residencia en otro país.
Además, subrayó que entre las modificaciones se pondrá énfasis en que la Constitución tenga una prioridad clara frente a los tratados internacionales.
Por último, el líder ruso dijo que Moscú estará abierta a cooperar con todos los países del mundo mientras mantiene una fuerte capacidad de defensa.
"Por primera vez en la historia, no estamos tratando de alcanzar a nadie. Por el contrario, otras naciones líderes aún no han desarrollado las armas que Rusia ya tiene", aseguró.