Realizaba una sesión de fotos con un perro y terminó con 40 puntos en la cara

Una joven tucumana fue mordida por la mascota de un amigo cuando lo abrazó para tomarse imágenes junto a la pileta.

La secuencia comenzó con una típica tarde de verano: un grupo de adolescentes, una pileta en una casa de Yerba Buena y mucha diversión, hasta que a Lara se le ocurrió hacerse una sesión de fotos con Kenai, un ovejero alemán entrado en años que, hasta ese día, no había atacado a nadie. El perro reaccionó mal, le dio un mordiscón en la cara, y ella terminó con más de 40 puntos en la cara.

Este episodio sucedió el hace una semana, pero recién se difundió este miércoles 15 de enero. Ella misma decidió publicar en su cuenta de Twitter lo que le había ocurrido, con las fotos de las cicatrices y los puntos en la cara, y la publicación rápidamente se hizo viral.

En contacto con La Gaceta la joven contó que "Primero me preocupé por cómo me iba a quedar la cara. Pero después me lo tomé con humor y hoy, charlando con mi amigo -el dueño del perro- decidimos publicarlo. Era en tono de chiste, no nos imaginamos que fuera a tener semejante repercusión".

Una reacción inesperada

Lara y Kenai se conocían hacía tiempo. "El dueño es uno de mis mejores amigos del colegio. El perro nunca le hizo nada a nadie. Yo creo que me acerqué demasiado o le habré tocado algo que le dolía cuando lo abracé. Fue una sola mordida", describió.

La sesión de fotos que salió mal terminó primero en el hospital, donde a Lara le tuvieron que detener el sangrado, y luego la derivaron a un sanatorio del centro para que le hicieran una cirugía estética. "En las fotos llegué a contar 40 puntos, pero son más porque hay algunos puntos internos. Me dijeron que me tengo que cuidar mucho del sol, entre otros recaudos, para que no me queden marcas", contó la joven.

En un día el tuit de Lara tuvo más de 255.000 "Me gusta", fue retuiteado 46.000 veces y ya suma más de 17.000 comentarios. Entre esas respuestas, hubo quienes dijeron que al perro lo sacrificaron o que deberían sacrificarlo, porque si lo hizo una vez, lo volvería a hacer.

Lara salió al cruce y dijo que al perro no lo mataron ni lo iban a hacer. "La idiota fui yo", dijo en otro tuit la joven.

Como moraleja, Lara dice que no hay que abrazar perros ajenos. "No quedé con miedo ni nada por el estilo, pero bueno, si puedo dar un consejo sería ese", finalizó.