El número de víctimas fatales en China por el brote de un nuevo coronavirus que apareció primero en la ciudad central de Wuhan se elevó a seis en las últimas horas, con más de 300 casos confirmados, por lo que continúa la alarma internacional por el tema.

El virus ya se expandió a otros tres países asiáticos -Japón, Corea del Sur y Tailandia- y según los últimos datos oficiales, se trata de 321 enfermos, 51 de ellos en estado grave.

Se cree que un mercado de mariscos es el centro del brote en la ciudad de Wuhan, pero las autoridades de salud informaron que identificaron pacientes que no tenían antecedentes de contacto con ese centro comercial.

"La información sobre infecciones recientemente reportadas sugiere que ahora podría haber una transmisión sostenida entre humanos", manifestó el director de la OMS para la región del Pacífico Occidental, Takesji Kasai, en un comunicado.

La mayor parte de las infecciones se concentra en Wuhan, que tiene 11 millones de habitantes y sirve como un importante centro de transporte, incluso durante el feriado anual del Año Nuevo Lunar, que comenzará esta semana, y en el cual millones de chinos viajan para visitar a sus familiares.

El presidente chino Xi Jinping dijo este lunes que el nuevo virus debe ser "absolutamente detenido", en su primera declaración pública sobre la cuestión.

"La seguridad de la vida de la gente y su salud física tienen que ser prioridad", señaló en declaraciones en la televisión estatal CCTV.

En tanto, se prohibió a las agencias de viajes sacar grupos de Wuhan, al tiempo que se aumentará la cantidad de monitores térmicos y áreas de detección en los espacios públicos.

A su vez, los agentes de la policía de tránsito también realizarán controles en vehículos privados que entran y salen de la ciudad para buscar aves de corral vivas o animales salvaje.