El día que Kobe Bryant ganó un Oscar
Kobe Bryant, que falleció este domingo por un accidente en su helicóptero, tuvo una vida de película que una vez retirado también llevó al mundo de las artes.
Kobe Bryant, que falleció este domingo por un accidente en su helicóptero, tuvo una vida de película que una vez retirado también llevó al mundo de las artes, y tanto lo hizo con el mismo éxito que en 2018 lanzó el cortometraje Dear Basketball y fue premiado con un Oscar en la categoría Mejor Documental por esa película de animación de cuatro minutos que graficó el poema que escribió en su despedida de la NBA en 2016.
Ese año a "Mamba" no le quedó nada por ganar y hasta el día que decidió retirarase convirtió nada menos que 60 puntos para darle una victoria sobre el final a Los Ángeles Lakers como local sobre Utah Jazz.
"Como jugadores de básquetbol se supone que solamente tenemos que lanzar y dribblear. Pero me alegro de que hagamos un poco más que eso", indicó Bryant en su discurso de agradecimiento, al momento de recibir el Óscar de la Academia de Hollywood.
Y esta noche la NBA, mediante un comunicado emitido por su nuevo comisionado, Adam Silver, cerró la jornada de despedida y homenajes utilizando, como lo hicieron Emmanuel Ginóbili y Andrés Nocioni, la palabra "devastada" para simbolizar el sentimiento de "toda la familia del básquetbol por el trágico fallecimiento de Kobe Bryant y su hija Gianna".
Silver destacó sus "cinco campeonatos NBA, un premio como MVP, 18 veces All Star y dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, pero fundamentalmente por inspirar por inspirar a la gente alrededor del mundo a jugar al básquetbol y competir con la mayor de sus habilidades".
La carta completa, en español:
Querido básquetbol,
Desde el momento en el que empecé a ponerme las medias de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad: quedé enamorado de vos. Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu.
Siendo un niño de seis años, profundamente enamorado de vos, nunca vi el final del túnel, solo me veía a mí mismo corriendo para salir de uno. Y corrí, corrí hacia arriba y abajo de cada cancha, después de cada balón perdido, por vos. Exigiste mi empuje, te di mi corazón, porque eso vino con mucho más.
Atravesé el sudor y el dolor, no porque el desafío me llamase, sino porque VOS me llamaste. Hice todo por VOS, porque eso es lo que hacés cuando alguien te hace sentir tan vivo como vos me has hecho sentir.
Concediste a un pequeño niño de seis años su sueño Laker, y siempre te amaré por ello. Pero no puedo amarte de manera tan obsesiva por mucho más tiempo. Esta temporada es lo último que tengo que dar. Mi corazón puede atajar los golpes, mi mente puede lidiar con la dura rutina, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós.
Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas para que ambos podamos saborear cada momento que dejamos juntos. Los buenos y los malos. Nos hemos dado todo lo que tenemos mutuamente.
Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con las medias y los cubos de basura en la esquina: "05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5. 4. 3. 2. 1"
Siempre te amaré,
Kobe