A cambio de un bono por valor de 500 dólares, un Porsche 944 de 1984 fue entregado en EE.UU. a la asociación benéfica Kars4Kids. Su mal estado de conservación hizo que,  antes de sacarlo a subasto para recaudar fondos para niños y adolescentes de bajos recursos, la entidad decidiera realizarle una restauración completa.

Del trabajo se encargó el especialista Larry Kosilla, quien en apenas dos días cambió totalmente la imagen del deportivo, que estaba sin uso desde hacía casi dos décadas.

La tarea fue intensa, ya que el vehículo presentaba un interior mohoso y sucio, con insectos e incluso nidos de ratas, por lo que tuvo que ser desmontado prácticamente en su totalidad para realizarle una limpieza profunda.

La pintura exterior también estaba en muy mal estado, lo que obligó a pulir la carrocería. Además, fue necesaria una restauración del motor, que estaba lleno de excremento de roedores, y un cambio de cubiertas.

Terminado el trabajo, el restaurador publicó en Instagram las imágenes del Porsche con un aspecto totalmente renovado y uno de sus seguidores decidió comprarlo por 3.000 dólares, por lo que el auto no llegó a salir a subasta. Con esta operación, Kars4Kids se embolsó 2.500 dólares.