Passarella le pidió a Julio Grondona que renuncie

Los temas que generaron el conflicto son: 1) La pésima actuación de Loustau en el Superclásico, no sancionada por el Colegio de Árbitros. 2) La amarilla que le quitaron a Teófilo Gutiérrrez, justo antes de enfrentar a River... y algo más.

Las heridas que dejó la derrota con Boca siguen abiertas en River, aunque en Núñez nadie imaginó que el malestar por sentirse perjudicados en el superclásico llegaría tan lejos, desencadenaría un nuevo y delicado frente de tormenta en un momento en el que la tranquilidad y la cordura deberían imponerse entre quienes manejan el club. Los reproches que le hicieron los pares de comisión directiva y los referentes del plantel por la designación del árbitro Patricio Loustau al presidente Daniel Passarella provocaron el estallido. La airada protesta del Káiser durante la reunión de comité ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino generó la ruptura de las relaciones entre River y la AFA, representada en la figura de Julio Grondona, el hombre que la conduce desde hace 32 años con mano firme y desarticulando oponentes. En la acalorada discusión que entablaron los dos dirigentes, Passarella le pidió directamente la renuncia. "Vos tenés que dar un paso al costado, tenés que renunciar", vociferó el Káiser, que se retiró del edificio de la calle Viamonte sin abundar en detalles sobre el durísimo altercado.

Las rispideces entre Passarella y Grondona no son nuevas, aunque pocos pensaron que las diferencias crecerían justo cuando a la temporada le restan cinco fechas y River sostiene una ardua pelea por evitar los puestos de Promoción. Sin embargo, el primer indicio de que en el tercer piso de la AFA podía producirse algo inesperado ocurrió alrededor de las 15, cuando el Káiser le comunicó al vicepresidente 1° de River, Diego Turnes, que sería él quien iría a la reunión de comité ejecutivo. Una rareza, pero una clara señal de la ira y la bronca que lo invadía, ya que no asistía desde diciembre del año pasado a este tipo de encuentros que mantienen los dirigentes.

El arribo de Passarella sin dudas que llamó la atención, y luego de que se trataran cuestiones de rutina, se originó el intercambio de opiniones, estalló el conflicto. Hasta ese momento, el presidente de River se había mantenido disperso, distante del resto, pero cuando dos dirigentes le hicieron una consulta empezó su catarsis: "Estoy mal, estoy mal", susurró el Gran Capitán . Sin proyectar que el consejo se transformaría en la mecha del escándalo, éstos le expresaron que dialogara con El Viejo [por Grondona]. La recomendación era para que el Káiser se hiciera escuchar en privado, pero Passarella optó por hacerlo ahí, ante todos. "Vengo a manifestar mi protesta por el arbitraje de Loustau y porque a River lo vienen dirigiendo mal. Es una vergüenza", fue la recriminación que ensayó; también, la frase que encendió la polémica.

Las respuestas no se hicieron esperar, aunque no fue Grondona quien salió al cruce en primer lugar. "Cuando tu club me mandó al descenso con Ortega haciendo un gol con la mano no viniste a quejarte; lo que estás haciendo es de llorón", lo desafío Carlos Coloma, vicepresidente de Quilmes. El presidente de Colón, de Santa Fe, Germán Lerche, le cuestionó sus reiteradas ausencias a las reuniones: "Si tenés tantos problemas presentate a las elecciones. O vení más seguido para entender algunos temas", lo acusó el santafesino.

El desmadre era total, lo único que se escuchaba en la sala eran gritos, acusaciones y palabras que sólo lograban aumentar el tenor del enfrentamiento. Cuando Juan Carlos Crespi, vicepresidente 2° de Boca, ironizó sobre el reclamo de Passarella, el Káiser elevó un poco más la voz y atacó con fiereza. "Vos no existís", lo cruzó; y al resto le espetó: "Yo jugué 30 años al fútbol y ustedes ni siquiera se pusieron un pantalón corto, así que no me vengan a hablar".

Fue apenas un round más, porque Passarella, descolocado, volvió a fustigar a Grondona y a su forma de manejar a la AFA. "Vos ponés los árbitros a dedo. Tenés el fútbol argentino en ruinas", reclamó. Un dirigente le confió a La Nacion que Don Julio , muy lejos de calmarse, le profirió algunos insultos y lo calificó como un inoperante y un cag... Más tarde, cuando Grondona se marchó de la AFA, fiel a su estilo, minimizó los reclamos, evitó polemizar sobre la locura que se había vivido en su casa , y desmintió que le hubiera pedido la renuncia. "No me pidió la renuncia. Passarella estaba enojado con el arbitraje y Crespi, contento; el fútbol es así, muy pasional", declaró.

Pero los dichos de Grondona contrastaban con las palabras de algunos representantes de los clubes, quienes indiscutiblemente se alinearon bajo la órbita de Don Julio . "Fue una reunión normal. River vino a cuestionar al árbitro y Boca planteó que ganó el partido legítimamente. Passarella manifestó que el árbitro no tuvo una buena tarde, nosotros dijimos que no había mala intención. Nosotros defendimos nuestra posición como equipo, porque yo vengo a todas las reuniones del comité ejecutivo. Ganó Boca 2 a 0, un gol de [Martín] Palermo y otro en contra de [Juan Pablo] Carrizo. Si a Boca le hubieran dado todos los penales que le hicieron y no cobraron estaríamos en la Libertadores", comentó Crespi, en la puerta del edificio de la calle Viamonte; "Fue una desubicación cómo se manejó River en la reunión", se lamentó Luis Segura, presidente de Argentinos.

Los cortocircuitos, las idas y venidas entre Passarella y Grondona son algo habitual desde que el Káiser asumió como presidente de River. Desde su posición, respaldó a la AFA cuando Julio Comparada, presidente de Independiente, se abstuvo en la votación para reelegir a Don Julio ; y tampoco se unió al denominado G5 -Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo y Vélez-, que protestó por el reparto de los dineros de la televisión, cuando la AFA rompió el contrato con Torneos y Competencias para dejarse seducir por Fútbol Para Todos, la millonaria propuesta estatal. Pero últimamente, Passarella se mostró díscolo con algunas cuestiones. Cuando mediante la Conmebol la AFA le iba a extender 400.000 dólares para refacciones en el Monumental, sede de la final de la Copa América, el presidente de River rechazó la cifra y pidió US$ 1.400.000. Tampoco aceptó los pasajes para viajar a un congreso de la FIFA y optó por renunciar a la delegación que acompañó a la selección durante el Mundial de Sudáfrica 2010, ya que no deseaba cruzarse con el técnico Diego Maradona y tampoco estaba dispuesto a compartir horas con los barrabravas.

Bajo todas estas manifestaciones de desprecio hacia la AFA se esconden algunas futuras intenciones que idealiza Passarella. Entre ellas, convertirse en un futuro presidente y desde ahí saltar a la cúpula de la FIFA. Sus planes para recalar en la máxima autoridad del fútbol mundial incluyen a dirigentes europeos de la talla de Michel Platini y Karl-Heinz Rummenigge.

La cruzada de Passarella es en soledad y ni los propios dirigentes de River entran en el juego del Káiser. Ellos están aterrados por la pelea, por el distanciamiento de Grondona, a quienes le agradecen sus intervenciones y los créditos que la AFA otorgó cuando las nuevas autoridades asumieron en Núñez. El Gran Capitán lanzó una feroz lucha, atizó el escándalo y se animó a acusar con crudeza a Don Julio , a la organización . El desenlace de la puja, nadie puede predecirlo.
DIXIT

"No me pidió la renuncia. Passarella estaba enojado con el arbitraje y Crespi, contento; el fútbol es así, muy pasional"

Julio Grondona
LA LEY DE FÚTBOL QUEDÓ LEJOS DE PROSPERAR

En la sala 1 del Anexo de la Cámara de Diputados se iniciaron ayer las reuniones de consulta sobre la llamada "ley del fútbol", impulsada por el diputado tucumano Gerónimo Vargas Aignasse (Frente para la Victoria). Con la presencia de los diputados Gerardo Milman (GEN), Mario Barbieri (UCR) y Fernando Iglesias (CC), la presidenta de la comisión de Deportes de la cámara baja, Ivana Bianchi (Peronismo Federal) dio comienzo a la ronda de consultas. De ella participaron los periodistas deportivos Roberto Leto, Juan Carlos Passman y Gabriel Anello, quienes apoyaron la iniciativa, promovida por el empresario de medios Daniel Vila. Sorpresivamente, el proyecto recibió una fuerte derrota política, ya que 13 de los 14 diputados oficialistas que lo acompañaban decidieron retirar su firma del texto. Y sólo quedó la de Vargas Aignasse, lo que dificulta la posibilidad de que se convierta en ley.



Fuente: lanacion.com.ar