Repudio a una frase de Piñera sobre las víctimas de abusos
Refiriéndose a las víctimas de femicidio, el presidente de Chile dijo que "la persona abusada no tiene que permitir que eso suceda".
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó la legislación que amplía la figura de femicidioa todos los crímenes por razones de género y lo hizo con una aclaración que generó fuertes rechazos. Dijo que hay casos de violencia contra las mujeres que ocurren no solamente por “la voluntad de los hombres de abusar” de ellas sino también por “la posición de las mujeres de ser abusadas”.
Pero el presidente de Chile no se quedó en la justificación de la violencia machista y fue todavía más allá al cargar sobre las víctimas la responsabilidad por los abusos. "Hay que corregir al que abusa pero también es necesario decirle a la persona abusada que no tiene que permitir que eso ocurra” disparó sin sonrojarse el mandatario trasandino.
“A veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar sino que también la posición de las mujeres de ser abusadas”, por lo tanto “tenemos que corregir al que abusa y también tenemos que decirle a la persona abusada que no tiene que permitir que eso ocurra”, lanzó durante un acto en La Moneda en el que estuvo acompañado por su esposa y funcionarias de su gobierno.
lo que volvió las afirmaciones de Piñera todavía más controversiales de lo que ya son es que sus "conclusiones" fueron hechas tras leer un texto que había escrito Gabriela Alcaíno, una joven de 17 años que fue víctima de violencia de género y asesinada junto con su madre por su pareja y en cuyo caso se basó la legislación promulgada.
“Gabriela dijo alguna vez: ‘Si hay algo que mi mamá me enseñó es que nadie puede poner el dedo encima ni la mano ni nada, yo sé lo que es el amor propio’”, citó el mandatario, a lo que agregó que, en su criterio, “eso reflejaba una actitud, que es muy necesaria” por parte de las víctimas: resistirse, porque así "la sociedad entera la va ayudar y respaldar” en su denuncia.
La Ley Gabriela fue sancionada en enero pasado con el objetivo de ampliar el marco legal del femicidio, figura penal que hasta ahora se ceñía a casos en los que estaban involucrados las parejas de las víctimas. A través de esta nueva legislación, cualquier persona que mate a una mujer por cuestiones de menosprecio, odio o causa de género podrá ser acusado por ese delito.