La marca italiana lleva a la carrera de Melbourne de este fin de semana los neumáticos C2, C3 y C4, las mismas opciones que el año pasado. El C2 será la opción más dura para Australia; el C3, la media y el C4, la blanda. Lo bien que funcionaron estas gomas ha hecho a Pirelli apostar por las mismas elecciones.

Albert Park es un circuito semipermanente, lo que significa que está muy sucio al comienzo del fin de semana. Por ello esta elección de neumáticos e adapta muy bien a la rápida evolución del estado de pista y ofrece muchas opciones estrategicas a los pilotos. No obstante, el responsable de la marca, Mario Isola, apunta que esperan ver de nuevo una carrera principalmente a una parada. 

"Respecto a los neumáticos, los pilotos pueden estar muy bien preparados para esta carrera, ya que tenemos la misma combinación que el año pasado", comenta Isola en el comunicado previo de Pirelli al GP de Australia.

"Quizá la única cuestión sea cómo funcionarán estos nuemáticos con los coches nuevos, que ya han demostrado que son mucho más rápidos que los del año pasado, pero los equipos ya pudieron obtener información en los test de pretemporada", apunta Isola.

"Australia ha sido una carrera a una parada para muchos pilotos, así que no tenemos razones para pensar que pueda ser diferente este año, que supondrá el comienzo del final de una era: la última temporada de Fórmula 1 con neumáticos de 13 pulgadas", añade Isola.

Albert Park es una pista de frenada y tracción; las curvas son breves y las rectas no son muy amplias. Además, el circuito tiene muchos baches, lo que incrementa la falta de agarre.