Los perros suelen asustarse mucho con los ruidos estruendosos. En particular la pirotecnia o los truenos durante una tormenta, hacen que se pongan a temblar. Algunos perros son tan sensibles que incluso antes de que llueva empiezan a inquietarse, y luego lloran y tratan de esconderse debajo de las camas, o en la bañadera.

Quienes conocen a sus mascotas saben que esto es pasajero, y que terminará ni bien cesen los ruidos molestos. Pero también saben que es inútil intentar tranquilizarlos.

Pero este bebé estaba muy preocupado porque su perrito sufría, y no pudo evitar acercarse a él y tratar de calmarlo. Con menos de dos años, el nene comprendía por lo que estaba pasando su mascota, y empatizaba con la situación.

El perro se había refugiado en el lavadero, y hasta allí llegó el bebé para abrazarlo y hablarle, en su media lengua, para calmarlo. El usuario de Twitter, @akkitwts subió el video de este enternecedor gesto, y logró más de 800 mil reproducciones, y miles de comentarios de todo el mundo.

This little guy comforting his buddy during a thunderstorm is the best thing you'll see today 💕💕💕
pic.twitter.com/HD6rdLuE7z

— Akki (@akkitwts) March 14, 2020

Los perros son muy sensibles a los ruidos, porque sus oídos están preparados para escuchar sonidos débiles que son totalmente inaudibles para nosotros: las personas percibimos un sonido que se encuentra a seis metros, mientras que el perro puede oírlo aún a 25 metros. Por eso los truenos, y los fuegos artificiales, por ejemplo,  impactan de una manera diferente en sus oídos.

Además, el temor a las tormentas es un rasgo evolutivo del animal, que ha resistido a centenares de años de domesticación. Su instinto de supervivencia hace que quieran huir de los peligros de los rayos, y busquen esconderse.