El Gran Premio de Australia de Fórmula 1, programado para el pasado fin de semana, se suspendió en el último momento, a tan sólo dos horas del comienzo de los primeros entrenamientos libres, como consecuencia del brote mundial de coronavirus.

En un acto de solidaridad, todos los alimentos que se iban a desperdiciar se han donado a la ONG Ejército de Salvación de Melbourne, que se encarga de proporcionar refugio y comida a los más necesitados.

Australia ha sufrido en los últimos meses incendios que han arrasado el país. Por tanto, Brendan Nottle, comandante del Ejército de Salvación, ha agradecido el apoyo y este gesto por parte de la Fórmula 1.

"Ha sido absolutamente increíble. En un momento como éste, es justo decir que, quizá, hemos visto lo peor de nuestra sociedad en las carreras a por el papel higénico y demás, pero creo que cuando se trata de catering y donación de alimentos, también hemos visto lo mejor de ella", comenta Nottle en el programa de radio 3AW.

Algunos de los alimentos que se han donado se servirán frescos, pero el resto se congelarán para consumirlos en una fecha posterior. Por tanto, Nottle ha recalcado que llegará a las personas adecuadas.

"La gente realmente se ha comprometido a asegurarse de que nada se desperdicie y de que llegue a las personas adecuadas", añade para terminar.

No es la primera vez que el Gran Circo se vuelca con la situación de Australia. A comienzos de año se organizó una gran subasta de merchandising y de experiencia únicas. Todo lo recaudado se destinó a cuatro organizaciones australianas. A título individual, Lewis Hamilton hizo en enero una donación de 450.000 euros para ayudar a los afectados.