Seis tips para trabajar mejor desde casa
Ahora que el coronavirus empuja a las empresas a implementar el home office, es hora de aprender a hacerlo correctamente.
Para prevenir el contagio del coronavirus, el Gobierno recomendó que todos los trabajadores que puedan se sometan a una cuarentena voluntaria como medida de prevención. Eso no necesariamente tiene que significar que no puedas trabajar. Afortunadamente, el modelo de home office es cada vez más común en nuestro paía, y te decimos cómo destacarte en ello.
1. Definí tu modalidad de trabajo remoto
Trabajar remoto tiene muchas libertades, una de ellas es el horario de trabajo. Principalmente hay dos opciones, los equipos pueden trabajar en el mismo horario (sincrónicamente) o cada quien define sus tiempos de trabajo siempre que cumpla con sus objetivos (asincrónico). Consensuar la modalidad de trabajo remoto al comienzo podrá evitar posibles inconvenientes a futuro.
2. Mantené buenas prácticas de reuniones remotas
Es importante considerar que una videollamada es el símil de una reunión presencial, por eso:
- Conectate unos minutos antes. Esto te da tiempo para revisar que el micrófono y la cámara funcionen correctamente.
- Activá la cámara como si fuera una conversación cara a cara. De esta forma no se pierde el lenguaje no verbal y disminuyen las probabilidades de distraerse o hacer otra acción.
- Buscá un lugar sin ruidos. Si el lugar no es lo suficientemente tranquilo, usá audífonos y silenciá tu micrófono cuando los demás hablen.
3. Definir límites en la casa
Trabajar de casa puede ser estresante, ya que tu familia puede pensar que estás disponible para ellos en ese momento. Por eso, es mejor hablar con ellos claramente sobre el tiempo en que se está trabajando y se está disponible para familia. Puede ser una pieza exclusiva para el trabajo, los audífonos, estar tomando notas en una libreta, hasta una prenda de vestir. Cualquier cosa que permita saber al resto de la familia que en ese momento no puede haber interrupción.
Éstas misma rutinas darán pie para también definir los momentos donde por ningún motivo se trabaja: fines de semana, después de cierta hora en el día, etc.
4. Hacele saber a tus compañeros que estás online
Al implementar modalidad remota, seguro estarás participando de muchas videollamadas o conferencias. No esperes que el que convoca la reunión siempre sea el que tiene que dirigir o plantear temas.
Cuando alguien haga una pregunta a todos en la conferencia, contestá para que sepan que seguís conectado y atento. Después de una pregunta como “¿Alguien tiene alguna pregunta?”, un simple “No, no tengo más preguntas” ayuda al que la está haciendo a tener más confianza para seguir hablando.
No hay nada peor, como una llamada en modalidad trabajo remoto, que debiese ser productiva y se convierte en un monólogo o discurso de unos pocos.
5. Establecé una rutina para empezar y terminar el día
Algo que la mayoría no extraña a la hora de hacer home office son los viajes en subte, tren o colectivo.
Ante esto, la idea de ganar este tiempo para otras actividades y de poder estar productivo poco después de levantarte es algo que suena muy bien. Para que esto pase, es muy recomendable establecer una rutina que te ayude a entrar en “modo trabajo”.
Cada quien termina encontrando su forma, puede ser simplemente un café, instalarte en tu lugar para trabajar, quizá necesitas vestirte igual a lo que usarías para ir a la oficina, o algunos tienen el truco de usar cierta prenda/accesorio especial.
También necesitas hacer esto para dejar de trabajar. Si lo haces desde tu hogar, el espacio que antes era esencialmente para tu vida persona/familiar, ahora se ha visto invadido por tu trabajo. Así que es importante y sano ponerle límites.
6. Desarrollá tu habilidad para escribir
En una oficina, la conversación cara a cara suele ser muy efectiva para avanzar en un tema. Cuando finalmente llegas a un acuerdo, probablemente escribirás un correo electrónico con el asunto “resumen de lo que acordamos”. Al trabajar a distancia, muchas de estas interacciones desaparecen o cambian. Donde antes podías escuchar, ver y recibir información por lenguaje no verbal de alguien, ahora quizá solo podrás leer lo que esta persona te diga, perdiendo información en el proceso.
Si te tomas el trabajo remoto en serio y quieres sostenerlo en el tiempo, debes saber que en esta modalidad el principal soporte de la relación es escrito. Por esta razón necesitas mejorar tu habilidad para escribir, para así comunicar tus ideas de la forma más completa y clara posible. La idea es que quien te lea del otro lado, logre entender claramente lo quieres decir. Privilegia comunicar pensamientos completos, en vez de usar chats en los que hablas línea por línea.
La comunicación escrita además tiene otra ventaja. Permite que la información de la organización quede disponible para todos sus miembros, incluso para futuros empleados, quienes la podrán consultar y referenciar cuando la necesiten. Algo que se pierde en otros tipos de comunicación.