En los últimos días varios jugadores se expresaron en sus redes sociales para ayudar a la población y sobre todo a los fanáticos del fútbol para que tomen conciencia en plena cuarentena decretada por el gobierno nacional por el coronavirus.

Uno de ellos fue Bruno Pittón, el ex jugador de Unión, actualmente en San Lorenzo de Almagro, quien siempre se caracterizó por sus mensajes cargados de emotividad y profundo contenido.

Sin embargo, en medio de la cuarentena, el ex Unión mostró otro perfil, menos conocido que el de los goles y su gran juego en San Lorenzo de Almaro. En su cuenta de Instagram publicó un extenso texto, que él mismo escribió, en el que invitó a todos a reflexionar sobre cómo llevamos adelante la vida habitualmente, cuando estamos en constante movimiento entre las ocupaciones habituales.

Es sabido que Pittón tiene otros intereses que van más allá de la pelotita, incluso cuando todavía estaba en Santa Fe, junto a su hermano Mauro, hoy en Vélez, donaron dinero para construir una biblioteca para los planteles de las distintas categorías de fútbol femenino y masculino del Tatengue.

También es normal verlo viendo otras disciplinas, como ocurrió hace poco con el basquet del CASLA, cuando se apareció por el Polideportivo Roberto Pando para seguir al Penka Aguirre y compañía.

Esta vez, en medio de una situación totalmente atípica para todos, Bruno paró la pelota y pensó, como si en lugar de ese lateral con mucha proyección fuera un enganche de tranco pausado.

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Y SI SE TERMINA? En esta paranoia en la que vivimos, se nos presenta la incertidumbre de no saber que pasará. Y sí, nunca antes nos habíamos detenenido a pensarlo. La sociedad nos llevó a estar siempre en movimiento, a tener la cabeza ocupada, a no disponer de un momento para reflexionar o simplemente encontrarnos con uno mismo. Hoy tenemos todo el tiempo del mundo... y eso nos asusta. Nos asusta el hecho de mirar el espejo y no ver a la persona que queremos. De darnos cuenta, que si este virus termina con la humanidad, no vivimos lo suficiente, no reímos lo suficiente, no amamos lo suficiente. Que desperdiciamos mucho tiempo en un trabajo que no nos gusta, con gente que no toleramos y en lugares donde no queremos estar. Que no fuimos en busca de nuestros sueños, no nos la jugamos por esa persona que queriamos y que vivimos contenidos por el miedo al qué dirán. Que no intentamos ser felices. Todo eso nos aterra. Entonces escapamos a la tv, las redes o cualquier cosa que nos mantenga ocupados para no enfrentarnos con la realidad. Esa realidad que, por mas que intentemos perderla de vista nos acecha, alimentándose del encierro que nos exige el mundo para controlar esta pandemia. Enfermedad de mierda que, paradójicamente, nos quiere llevar a nuestros viejos, los que no necesitaban de la tv, las redes, o las nuevas tecnologías para vivir. Por suerte, (y por toda la gente que está trabajando de manera incansable) quiero contarles que el mundo no se va a terminar pero nos está avisando algo. Nos dice que estamos a tiempo de VIVIR. Aprovechemos esa posibilidad, que no todos la tienen. . // Texto y foto de mi autoría

Una publicación compartida por Bruno Pitton (@brunoopitton) el 21 de Mar de 2020 a las 2:44 PDT