El 26 de marzo de 1967 Colón, por entonces militando en la Primera B, derrotó a Peñarol de Montevideo, que venía de consagrarse campeón de la Copa Libertadores y la intercontinental. Fue 3 a 2 en un amistoso jugado en el Cementerio de los Elefantes, donde el “Sabalero” ya había vencido al Santos de Pelé y a la Selección Nacional Argentina, por lo que a su estadio, el Brigadier Estanislao López comenzó a llamárselo “El Cementerio de los Elefantes” .

Miguel Resnik, Néstor Canevari, de penal, y Agustín Balbuena, hicieron los goles de Colón, mientras que Alberto Spencer, goleador histórico de la Libertadores, y Nilo Acuña, descontaron para el conjunto uruguayo.

En 1948 Colón comenzó jugando en la división ascenso de la AFA y es a partir de ese momento en que sus históricas consagraciones le impusieron el nombre de “Cementerio de los Elefantes” a su estadio.

Precisamente, en su condición de equipo de segunda división derrotó a equipos de primera línea; a extranjeros de reconocida fama y hasta la misma selección argentina.Lo que se convirtió en leyenda ocurrió el 10 de mayo de 1964 cuando enfrentó amistosamente al afamado y encumbrado Santos de Brasil con Pelé en su formación.

Le ganó 2 a 1 y aquella victoria significó toda una fiesta en Santa Fé,.ese mismo año, en el mes de septiembre, le ganó a la Selección Argentina 2 a 0.

Y el episodio que terminó por consolidar la denominación de “Cementerio de los Elefantes” fue cuando el 26 de marzo de 1967 venció al entonces bicampeón mundial y campeón de la Copa Libertadores de América, Peñarol de Montevideo por 3 a 2.