El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección por la Salud en la Niñez, Adolescencia, Sexual y Reproductiva, adhirió a la “Semana mundial por el parto respetado”. El lema de la actividad es “Nacimiento traumático, cómo evitarlo. Nacimiento placentero, cómo lograrlo" y se desarrollará desde el próximo domingo 15 al siguiente 22 de mayo.



En ese sentido, el coordinador del organismo, Daniel Teppaz, indicó que la finalidad es “la concientización y la lucha por un parto saludable, responsable y respetuoso, tanto para la madre como para el bebé. Los partos respetados son aquellos en los que se toman en consideración todos los derechos que tienen las mujeres, se respetan sus decisiones y se validan”.



En este marco, Teppaz destacó que “la forma positiva o negativa de vivir el propio parto tiene que ver con el protagonismo que la mujer y el o la bebé tienen en ese momento. Es necesario trabajar para que cada vez más mujeres puedan disfrutar de partos fisiológicos y respetados, así como también contribuir a favorecer que tengan vivencias positivas en la lactancia y crianza de sus hijos”.



El Ministerio de Salud trabaja conjuntamente con el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), “en formar equipos en cada maternidad capaces de producir transformaciones, junto a las políticas de Estado, para que éstas sean cada vez más seguras y centradas en la familia. “En definitiva, es, entre otras cosas, reconocer a las mujeres, sus hijos y a sus afectos más estrechos como los verdaderos protagonistas del hecho de parir y nacer”, indicó Teppaz.



Para ello, se promueve el parto y el nacimiento no medicalizado. Esto se fundamenta en “la valoración del mundo afectivo-emocional de las personas, la consideración de los deseos y necesidades de sus protagonistas, la libertad de las mujeres para tomar decisiones en base a información científica validada, que evita prácticas innecesarias”, explicó Teppaz.



El coordinadora de la Dirección por la Salud en la Niñez, Adolescencia, Sexual y Reproductiva también citó que “se debe respetar la intimidad del entorno durante el parto y el nacimiento, favorecer la libertad de posición y movimiento de la mujer durante todo el trabajo de parto y promover el vínculo personalizado entre la pareja y el equipo de asistencia profesional”.



Asimismo, consideró relevante respetar la necesidad de elección de la mujer de las personas que la acompañarán en el parto y cuidar el vínculo inmediato de la madre con el/la recién nacido/a.