"Nunca enviaría a mis hijos a la guerra de forma deliberada"
Helmut Marko, asesor de Red Bull, asegura que 'ORF' tergiversó sus palabras sobre su campamento para que los pilotos se contagiaran con el COVID-19.
Viendo la repercusión de su extraña ocurrencia, el responsable del programa de jóvenes pilotos ha reculado: "Por supuesto que no es cierto. No se trataba de infectar deliberadamente a alguien. Eso se transmitió mal en la entrevista porque lo acortaron", asegura ahora en 'Auto Bild'. Y añade: "Nunca enviaría de forma voluntaria a mis hijos a la guerra. Por supuesto, hay que tener cuidado y tratar de controlar la pandemia lo más rápido posible".
Marcha atrás metida... y al relajarse vuelta a la idea inicial: "Si las personas de mi edad, el grupo de más riesgo, pueden sobrevivir a la enfermedad, los deportistas jóvenes y bien entrenados, como nuestros pilotos de carreras, deberían tener menos miedo a las consecuencias. Esa fue la única razón por la que consideramos organizar un campamento de entrenamiento a pesar del peligro del coronavirus, para que estuvieran distraidos".
"Los comentarios de Marko no fueron tomados en serio por Red Bull", aseguraba ayer Christian Horner, máximo responsable de la escudería. Un doctor en leyes, siempre polémico en sus exposiciones, que también ha insistido a la publicación alemana que sigue creyendo que él mismo superó el COVID-19 antes de viajar a Australia: "Estoy seguro de que tuve el virus en febrero. Cogí un resfriado de diez días con todos los síntomas asociados con el virus. En el vuelo de regreso, tuve que parar en Dubái. En ese aeropuerto había miles de personas de distintos países confinadas en un mismo espacio, pero no me infecté".