General Motors redujo 12,5% los salarios de los que trabajan home office
La automotriz estadounidense dispuso un plan de ajuste que incluye un recorte de la jornada laboral y la rebaja de sueldos.
La industria automotriz entró en una profunda crisis durante el gobierno de Mauricio Macri merced de la profundización de la recesión, el empobrecimiento de la población y la consecuente caída de las ventas. A ese preocupante escenario ahora se sumó el impacto económico producido por la pandemia de coronavirus Covid-19.
En ese marco General Motors anunció que reducirá un 12,5% los salarios de sus trabajadores bajo régimen de home office como parte del plan de ajuste que está llevando adelante según consignó este miércoles Ámbito Financiero. La rebaja salarial irá acompañada con una rebaja en la carga horaria de los trabajadores.
En una nota a sus empleados, la automotriz informó el nuevo esquema laboral ya que la compañía tenía en marcha un programa de suspensiones en su planta de Santa Fe. Es por eso que en el comunicado interno al que tuvo acceso ese medio se señala que “en este escenario de crisis tan grande y sin precedentes, nos encontramos en la necesidad de tomar mediadas adicionales”.
Estas van desde el recorte salarial a los empleados en home office hasta la suspensión de los contratos de trabajo con reducción del 25% del salario básico. La medida del teletrabajo afecta a alrededor del 20% del personal. El 80% restante quedará sin actividades laborales. Para la implementación de estas acciones se requiere la firma de un acuerdo individual. El objetivo de la medida –que rige hasta para los cargos de mayor jerarquía– es poder pagar los sueldos y evitar despidos.
La duración de estas medidas se prolongará inicialmente por un mes, pero estarán sujetas a monitoreo permanente. Desde hoy al martes 7 de abril se dispondrá de vacaciones colectivas y desde el lunes 13 comenzará el sistema de suspensión o jornada reducida. Sin embargo el gobierno de Alberto Fernández dispuso este miércoles por decreto la prohibición de despedir o suspender trabajadores por el plazo de 60 días.