EE.UU. superó los 300 mil casos: "Habrá muchos, muchos muertos", dijo Trump
En el país de Amércia del Norte se registraron unas 8.000 muertes por el coronavirus. "Esto es una guerra", dijo el mandatario, pero manifestó su deseo de habilitar las iglesias, los eventos deportivos y los restaurantes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que su país está enfrentando las semanas "más duras" por la pandemia de coronavirus, tras superar los 300.000 contagios y las 8.000 muertes, según los últimos datos de la universidad norteamericana Johns Hopkins.
"Habrá muchos muertos, lamentablemente; muchos muchos muertos", admitió Trump en la conferencia de prensa diaria sobre el Covid-19, en la Casa Blanca.
Según explicó el magnate republicano, los expertos estimaron que las próximas dos semanas serán las más letales para el país, epicentro mundial de la pandemia, por lo que instó a la población a respetar las medidas de distanciamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias.
El mandatario dijo que tanto las autoridades federales como las estatales están trabajando duro para reducir en lo posible el número de víctimas que, según estimaciones de la Casa Blanca, se elevarían a 100.000 en el mejor de los escenarios.
"Esta semana viviremos picos en varias zonas; no sé si tuvimos estas cifras antes, en alguna de las guerras mundiales, pero esto es una guerra", concluyó.
Con 305.820 contagios, Estados Unidos es el país con más casos de coronavirus en el mundo, y el tercero con más muertes, con un total de 8.291 decesos.
En sólo seis días el país duplicó el número de infectados, ya que el domingo pasado sobrepasó los 150.000 casos y el miércoles sobrepasó los 200.000, según Johns Hopkins.
Casi un cuarto de las muertes se registraron en la ciudad de Nueva York, con al menos 1.905 fallecidos, y con otros 1.202 muertos en el mismo estado, según la universidad, cuyos datos son algo inferiores a los ofrecidos este sábado por el gobernador Andrew Cuomo, que confirmó 3.565 decesos en todo el territorio, consignó la agencia de noticias EFE.
En el resto del país, la cifra de decesos por localidad sigue siendo baja en comparación con Nueva York, con 223 muertos en el condado donde está Detroit (Michigan) y 188 en el de Seattle (Washington).
En el mejor de los casos, la Casa Blanca augura que el coronavirus podría dejar entre 100.000 y 240.000 muertos incluso con las medidas de contención que se han implementado, y avisó que la cifra puede llegar a entre 1,5 y 2,2 millones si no se hace nada para combatir el virus.
Más allá de estos pronósticos sombríos, Trump volvió a insistir hoy en su deseo de volver a lanzar la economía cuanto antes y alertó que el país no puede permanecer paralizado durante meses. "Tenemos que volver a activar este país, el remedio no puede ser peor que la enfermedad", insistió.
El presidente dijo que incluso que su gobierno estaba considerando medidas especiales para que los fieles puedan acudir el próximo domingo a la misa de Pascua, ya que sería "triste" verla por Internet. También manifestó su deseo de retomar los eventos deportivos y abrir los restaurantes.
"Estábamos viviendo el mejor período económico de nuestra historia, en algún momento vamos a tener que tomar duras decisiones", dijo Trump, en línea con su discurso de campaña para las presidenciales de noviembre.
Pese al avance de la enfermedad, el gobernante se resiste a decretar una cuarentena nacional.
Sin embargo, 42 de los 50 estados del país, muchos de ellos con gobernadores republicanos, ya han ordenado o recomendado confinamientos en los hogares y teletrabajo, además de cerrar bares, restaurantes y otros comercios y de suspender clases en colegios y universidades. Incluso, decretaron cuarentenas obligatorias para viajeros de otros estados.