Reino Unido extendió la cuarenta hasta mayo
La última cifra registrada ayer por el Departamento de Salud (DoH) fue de 761 muertes más en los hospitales a causa del virus, lo que elevó el total de fallecidos a 12.868.
El gobierno británico anunció hoy una nueva extensión de la cuarentena por el avance del coronavirus, por otras tres semanas más, mientras crece el número de víctimas que llegó a un total de 13.729, tras registrarse otros 861 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Así lo anunció esta tarde el canciller Dominic Raab, reemplazante del primer ministro Boris Johnson, quien se encuentra convaleciente de los síntomas de coronavirus que lo llevó a estar en terapia intensiva por más de tres días.
El Reino Unido tiene una de las tasas de mortalidad por coronavirus más altas de Europa, y todavía no alcanzó el pico de la crisis.
En la sesión informativa diaria en Downing Street, la residencia oficial del gobierno, Raab aseguró que los esfuerzos de los británicos por quedarse en sus hogares para detener la propagación del coronavirus están funcionado, pero insistió en que se necesita más tiempo para controlar la crisis.
"Nuestro plan de acción tiene como objetivo frenar la propagación del coronavirus para que menos personas necesiten tratamiento hospitalario en cualquier momento y esa es la forma en que podemos proteger que al Sistema Nacional de Salud (NHS como se le llama en el Reino Unido).
Según el ministro, en cada etapa han seguido con mucho cuidado los consejos científicos y médicos por lo que el gobierno tomará "los pasos correctos en el momento correcto".
En ese sentido, dijo que el gobierno decidió que las medidas actuales deben permanecer vigentes durante al menos las próximas tres semanas", anunció.
Eso significa que la cuarentena anunciada por primera vez por Johnson el 23 de marzo se mantendrá vigente y será revisada nuevamente en mayo.
El ministro consideró que levantar el bloqueo demasiado pronto "amenazará un segundo pico del virus y aumentará sustancialmente el número de muertes" además de provocar más daño a la economía durante un período más largo.
A principios de esta semana, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) predijo que la economía del Reino Unido podría reducirse en un 35% si las cosas continuaran como están durante tres meses.
Por el momento los británicos sólo pueden abandonar el domicilio para obtener alimentos o suministros médicos urgentes, hacer ejercicio una vez al día manteniendo una distancia interpersonal de dos metros e ir a trabajar si es absolutamente necesario o brindar atención o ayuda a una persona vulnerable.
Según el director científico del gobierno, Patrick Vallance, que compartió la conferencia con el ministro, en un gráfico mostró como la cantidad de personas en el hospital está disminuyendo y en las últimas 24 horas se redujo en un 3%.
Explicó que el número total es inferior a 20.000, lo que significa que todavía hay 10.000 camas disponibles antes de que se tengan en cuenta los hospitales de campaña que construyó el gobierno.
Hoy las autoridades sanitarias y asesores del gobierno británico advirtieron también que algunas de las medidas del distanciamiento social implementado en el Reino Unido para frenar la propagación del coronavirus, deberán permanecer hasta que haya una vacuna disponible.
"Es probable que algunas medidas de distanciamiento social se apliquen indefinidamente", dijo al programa Today de la BBC, el asesor gubernamental y epidemiólogo del Imperial College Neil Ferguson.
Según su recomendación, los británicos deberán mantener alguna forma de distanciamiento social de forma permanente hasta que haya una vacuna disponible y advirtió que la capacidad del Reino Unido para salir de la cuarentena "dependería de qué tan rápido bajen los números de casos" pero también requerirá un énfasis en la ampliación de los test y el rastreo de contactos.
Mientras tanto, la estrategia del Reino Unido para enfrentar la pandemia está siendo fuertemente cuestionada por los trabajadores de la salud británicos, según una encuesta de la consultora YouGov publicada hoy.
La encuesta que abarcó a profesionales en todo el Reino Unido y de todos los roles, incluidas enfermeras, parteras, médicos y profesionales de la salud, reveló que el 72% no está satisfecho con las acciones gubernamentales en materia de prevención y realización de los test, a pesar que un 96% de la población en general respalda al gobierno.
En esa misma línea, en una carta enviada a las autoridades que se filtró a los medios y se hizo eco el diario The Guardian, la Asociación de Directores de Servicios Sociales para Adultos (Adass) calificó de "caótico" el manejo nacional de la provisión de equipos de protección para los trabajadores de la atención sanitaria.
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