Las medidas de aislamiento social por el Covid 19 impactaron en todos los ámbitos de nuestra vida generando nuevos hábitos: para trabajar, para hacer actividad física, para seguir con las actividades de formación, de ocio y vincularnos con los demás. Todo un desafío para el Coro de Niños y Coro UNL, dependientes de la Secretaría de Extensión Social y Cultural de la UNL, ya que a pocos días de iniciar su año de trabajo debieron desarrollar nuevas propuestas de formación adaptadas a lo virtual y seguir cantando, pero desde casa.

Mantener una rutina y compartir en grupo 

“Cantar desde casa, pero juntos” es la consigna que Soledad Gauna le propuso a los niños y niñas que integran el Coro de Niños de la UNL. “No nos podemos reunir, pero seguimos vinculados mediante un grupo de WhatsApp que, si bien fue creado inicialmente para comunicaciones importantes con los padres y tutores, ahora funciona para los días y horarios de ensayos pautados, lo que hace que tengamos una rutina en la familias dando una sensación de normalidad dentro del contexto de aislamiento en el que estamos” señaló la Directora. Los ensayos siguen siendo los lunes y miércoles a las 18, pero en lugar de estar en la sala del Foro Cultural, los niños y sus familias reciben en sus celulares videos educativos elaborados por sus profesoras que contienen ejercitaciones vocales y enseñanzas de canciones. Como respuesta a esta nueva forma de comunicarse y fortalecer el sentido de pertenencia al grupo “las familias nos envían fotos de los niños y niñas cantando o viendo los videos y es muy emocionante”, remarcó la Directora, y destacó que “si bien teníamos comunicación por medios virtuales, el trato presencial es vital. Por eso apelamos a los lazos creados en años anteriores y al acompañamiento de los padres y tutores en todo este proceso”. 

Para el Coro de Adultos de la UNL, la propuesta de trabajo se basa en el uso de una plataforma donde se comparten materiales teóricos y prácticos usando textos, videos y audios. Material de lectura, partituras y clases virtuales para ensayar se complementan con las videollamadas grupales que permiten compartir no sólo el aprendizaje sino también los sentimientos y emociones que se viven en estos tiempos difíciles para todos. ”Estamos explorando, probando, buscando la mejor manera de dar continuidad a la actividad coral, donde lo central en este momento pasa por mantener un contacto permanente de manera individual y grupal, para seguir estimulando el canto. Si bien la práctica ahora es individual, nos propusimos acompañar ese proceso para cuando nos volvamos a encontrar todos juntos” remarcó el Director Alfonso Paz.
Haciendo referencia a estas nuevas experiencias de comunicación y aprendizaje Leticia, cantante soprano del Coro rescata la unidad del grupo y el compromiso para seguir. “nos mantenemos unidos a pesar de no poder estar en un mismo lugar físico, porque nos une la pasión que tenemos por la música, y a pesar de la situación que vivimos podemos continuar con el vínculo, con las técnicas, compartiendo las experiencias y proponiendo nuestros proyectos musicales” señaló. En este sentido, remarca como positivo las estrategias para seguir conectados “Hemos encontrado una manera para poder vincularnos usando las videollamadas donde podemos interactuar y contar las experiencias de cada uno, es un momento de la semana que es esperado por todos”. 

Cabe destacar, que este año el Coro UNL cumple 45 años de su creación y está trabajando en diferentes propuestas y actividades para compartir con la comunidad.

La música y el canto como medio de expresión 
En este tiempo de cuarentena, la música, el canto, invadió las redes sociales. Hay conciertos online, propuestas en los balcones, en las casas. Una expresión que se conecta con las emociones, los sentimientos y los estados de ánimo.  
Al respecto Soledad Gauna señaló que “cuando un niño canta el ambiente de los que lo rodean cambia y al menos por un momento el tema principal deja de ser la pandemia” y destacó que “en estos momentos el arte es un bálsamo que sana a las personas que lo practican, cambia el humor, nos da una razón para no estar inactivos y nos provee de una satisfacción incomparable, sobre todo si se practica en forma colectiva”.

“Cantar es una forma de hablar, de expresar, una propuesta que nos ayuda a romper con esas emociones que solemos experimentar en este tiempo de aislamiento como angustia, soledad, nostalgia” remarcó Alfonso Paz y destacó que el Coro como grupo trabaja mucho en la contención emocional y afectiva ”no sólo nos conectamos para aprender, para cantar sino que nos reunimos virtualmente para hablar, para conocernos, donde la escucha es lo más importante”