Esto concuerda con el plan que desvelo Helmot Marko para iniciar en Austria, una de las medidas indicadas es la de limitar el personal de las escuderías y también se baraja una posible cuarentena.

Pero, según informa el medio Race Fans, otra posibilidad sería la de repartir a todos los equipos por el paddock sin que tenga que haber contacto entre ellos. Aislarlos en la medida de lo posible para evitar los posibles contagios de coronavirus Covid-19.

Por supuesto, hay personas que son imprescindibles en el garaje y en el pit-wall, como los mecánicos o los ingenieros de carrera, pero siempre se puede limitar el movimiento y el contacto de los más prescindibles en la medida de lo posible.

Obviamente, en caso de volver la Fórmula 1 en julio con motivo del GP de Austria, sería a puerta cerrada y con serias medidas de distanciamiento social. A Charles Leclerc no le ilusiona la idea de correr sin aficionados, pero acepta la situación.

"No parecerá una carrera normal, porque durante un fin de semana de carreras puedes sentir el apoyo de los aficionados. Puedes verlos y escucharlos, así que será diferente. Te animan cada vez que tienes malos momentos y te animarán aún más cuando tienes buenos momentos porque están felices por ti. Entonces va a ser muy diferente".

"Pero creo que es mejor que nada. Si puede ser de una manera segura para todos, creo que es una buena manera de comenzar la temporada, ya que entretendrá a las personas que están en casa. Y, obviamente, también nos ayudará a volver al coche, que es lo que más echamos de menos. Pero la prioridad debe ser hacerlo con seguridad", afirma Leclerc, en palabras recogidas por el medio citado anteriormente.