La pandemia de coronavirus modificó la realidad de muchas actividades en el país y en Santa Fe, incluso en sectores vinculados a la salud. Ya es usual ver salas de espera vacías en las clínicas y sanatorios de la capital provincial, cuestión que puso en alerta a la asociación que nuclea a estas empresas privadas.

El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, Carlos Abraham, dijo a LT10 que se redujo a la mitad las internaciones desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Además, la gente dejó de acudir al médico, situación que impactó de lleno en la actividad de las clínicas de distintas especialidades médicas.

“La principal causa es el miedo, la población se ha retraído y evita ir incluso exageradamente, hasta con alguna consecuencia para su propia salud”, explicó el empresario en diálogo con el programa El Cuarto Poder.

“Todo lo referido a controles periódicos, han desaparecido. La internación está a la mitad; tenemos entre 30% y 50% de internación en sala general”, precisó.

Lo único que no sufrió alteraciones fue la atención de partos y cesáreas, patologías urgentes y las unidades de cuidados intensivos, que –dijo- “se mantienen llenas”.

“El distanciamiento social ha demostrado ser súper efectivo, a dos meses del inicio del primer caso somos el país con menos cantidad de fallecimiento en comparación con su población; nos dio tiempo valioso para informarnos, pero hubo imposibilidad de acceso a recursos de protección, creo que no están los insumos en el país”, agregó.