Brasil confirma 189 muertes por coronavirus
Con esta nueva cifra, el total de decesos llega a 4.205, mientras que los casos confirmados suman 61.888.
Brasil registró 189 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que supone una fuerte reducción con las 346 registradas ayer y el récord de 407 del jueves, aunque todavía hay 1.322 que están siendo investigadas, según fuentes oficiales.
Con esta nueva cifra, el total de decesos llega a 4.205, mientras que los casos confirmados suman 61.888, de acuerdo con el último boletín del Ministerio de Salud.
Según el balance, el país registró un total de 3.379 nuevos casos confirmados de coronavirus en un solo día, frente a los 5.514 de ayer.
San Pablo, el estado más populoso de Brasil con 46 millones de habitantes, continúa siendo el epicentro de la pandemia, con 20.715 contagios y 1.700 muertes, seguido de Río de Janeiro (7.111 casos y 645 decesos).
No obstante, la situación es más crítica en otros estados, como Amazonas, debido a la sobrecarga de su sistema de salud, consignó la agencia de noticias EFE.
Las autoridades sanitarias esperan que la llamada curva de la enfermedad alcance su pico entre mayo y junio, pero muchos estados ya han comenzado a relajar las cuarentenas y el nuevo ministro de Salud, Nelson Teich, estudia medidas para flexibilizar las restricciones, una de las principales demandas del presidente Jair Bolsonaro.
Mientras el país enfrenta la pandemia, el gobierno se encuentra inmerso en una crisis gubernamental tras la renuncia del ministro de Justicia, Sérgio Moro, quien ha acusado a Bolsonaro de injerencias en las investigaciones del Poder Judicial.
La salida del ex magistrado, quien para sus seguidores se convirtió en uno de los símbolos de la lucha anticorrupción de Brasil, se produjo días después de la destitución del anterior ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, tras un duro enfrentamiento con Bolsonaro por la manera de enfrentar la pandemia.
Mandetta se alzó con un firme promotor del aislamiento social para combatir el virus, mientras que el jefe de Estado considera el coronavirus una "gripecita" y defiende la vuelta al trabajo de los brasileños para mantener a flote la economía.