Con la llegada de las bajas temperaturas crece el uso de aparatos de calefacción. Por eso, es importante recordar las recomendaciones de los especialistas para hacer un uso adecuado de ellos.

Uno de los mayores peligros es la intoxicación por monóxido de carbono, un gas que se produce mediante elementos que generan una combustión: otro gas, madera, cocinas, braseros, calefones, etc.

Héctor Berzel, médico Toxicólogo explicó en Primera Tarde que la pérdida de este gas, que los especialistas llaman “enemigo silencioso”, puede producirse por una estufa de tiro balanceado que esté tapada, intentar calefaccionar con la cocina o un brasero, “que no debe hacerse”.

Por tanto, recomienda que los artefactos deben ser revisados una vez al año por un gasista matriculado.

En cuanto a la gente que no cuenta con artefactos para calefaccionar y generalmente utilizan un brasero, Berzel indicó que es preferible irse a dormir con varias capas de ropa, ya que los braseros además de intoxicación por monóxido de carbono, suelen producir incendios.

Cómo detectar y actuar ante una intoxicación por monóxido de carbono.

Un dolor de cabeza punzante, sobre todo en la zona frontal y lateral, mareos y hasta desmayos de alguna de las personas que esté en el ambiente, son signos de esta intoxicación.

Lo primero que se debe hacer es abrir la ventana y llamar al servicio de emergencias.

Respecto al tratamiento, Herzel explicó que, generalmente, consiste en el suministro de oxígeno.

En cuanto a cifras, si bien se mantienen, lo que preocupa es el número de personas sanas que mueren por esta causa, sin tener ningún tipo de patologías previas.

Audio: Héctor Berzel, médico Toxicólogo