Cientos de artistas aceptaron la propuesta de Martín Ron de intervenir puertas
El "Primer concurso independiente de puertas intervenidas durante la cuarentena", iniciativa que a lo largo de casi dos semanas convocó a 320 artistas que se animaron a intervenir creativamente sus espacios.
Con el objetivo de generar un "testimonio de este tiempo vivido", el muralista Martín Ron puso en marcha junto a un grupo de artistas y curadores el "Primer concurso independiente de puertas intervenidas durante la cuarentena", iniciativa que a lo largo de casi dos semanas convocó a más de 320 artistas que se animaron a intervenir creativamente sus espacios.
Se trata de un proyecto independiente y de autogestión que arrancó el 26 de abril y fue convocado a través de Instagram con la intención de descubrir "hasta qué público se podía llegar manteniendo el espíritu independiente y tendiendo puentes solidarios a otros artistas", asegura Martín Ron en diálogo con Télam.
El muralista cuenta que a los 15 días de iniciado el confinamiento en su casa ya reflexionaba sobre la necesidad de "replantearnos y readaptarnos para continuar con el mismo oficio y actividad, pero desde otro lugar". Mientras tanto, avanzaba en sus trabajos y pensaba en aquellos artistas sin posibilidades de seguir sus proyectos, algo que le podría haber ocurrido hace ocho años atrás cuando él recién comenzaba: "¿Cómo se promocionan los artistas emergentes, dónde encuentran espacios, si hoy por hoy se acabó todo temporalmente?", se pregunta.
Fue ahí que a Ron se le ocurrió aprovechar la cuarentena "para tender un puente de artistas a artistas y generar ese espacio de promoción y difusión del arte emergente". Así surgió el "Primer concurso independiente de puertas intervenidas durante la cuarentena", una convocatoria abierta a todos los creadores que desearan intervenir las puertas de su casa.
El jurado que ahora acaba de elegir las tres propuestas ganadoras está integrado por Ron, el curador con 30 años de trayectoria Elio Kapszuk, la artista urbana Pum Pum, el diseñador y artista urbano Tano Veron, y la arquitecta y docente Moira Sanjurjo.
El curador Elio Kapszuk cuenta que "@puertacuarenta es el primer concurso independiente de puertas intervenidas durante la cuarentena, organizado para artistas y curadores. Este proyecto pretende generar una marca, una señalética, un testimonio del tiempo que nos toca vivir, del artista como testigo de su tiempo".
En cuanto a la elección del soporte "es conceptual porque la puerta se resignificó, desde el momento en que tenemos que quedarnos en nuestras casas. No sólo implica pasar de un lugar a otro. Hoy representa una frontera, un límite" -aclara-. Territorio de tensión entre el adentro y el afuera, la puerta se ha convertido en un límite que trasciende lo físico y que marca el comienzo o el final de la incertidumbre. Es lo que pasa cuando salís o entras. Ese es el concepto que pensamos al hacer @puertacuarenta".
Las expectativas fueron ampliamente superadas, cuenta Ron: "Esperábamos 60, 70 puertas, para elegir cuarenta y armar una muestra virtual pero se anotaron más de 320 obras y los artistas están agradecidos porque generamos este espacio que les ameniza la cuarentena" .
El muralista destaca que se establecieron vínculos fuertes, dado que se armó una mini-comunidad donde se siguen en las redes y se dan cuenta de que "no están solos" al ver "a los referentes cómodamente produciendo en su casa".
Los premios son serigrafías donadas y realizadas por algunos de los jurados -numeradas y firmadas- y otras son de Grupo Escombros y Clorindo Testa.
La idea es realizar cuando sea posible una muestra física con las puertas reales para que sean testigo de esta cuarentena. También tienen pensado un segundo lanzamiento del concurso más adelante.
Pensar la práctica
"El mural es una actividad que transcurre en el espacio público y en conexión con la gente que transita la ciudad y se encuentra con una obra, y ahí juega con el factor sorpresa", explica el muralista.
"Este contexto de pandemia y cuarentena hace que el artista tenga que replegarse a su estudio y afecta la actividad completamente -indica Ron-. No hay manera de pensar el muralismo analógico como lo veníamos haciendo, pero sí se puede utilizar lo virtual para ensayar proyectos, aunque eso no sería estrictamente muralismo".
La ciudad digital es "la red de las redes sociales" y uno tendría que adaptarse y generar obras, al no tener espacio de exhibición como los museos. "Espero que que volvamos a recuperar el espacio público pintando murales, porque cuando uno pinta recupera un pedacito de ciudad y la devuelve en forma de reflexión", dice Ron.
A su vez afirma que los "espacios están saturados de información, de señalética, de publicidad que nos dicen desde dónde y hacia dónde debemos ir. En ese sentido la práctica del mural necesita de la normalidad y si hay que adaptarse hay que repensarse como artistas, porque van a mutar, van a cambiar los soportes".
"Soy optimista y creo que esto va a volver a la normalidad. Hay esperanza. Lo que no sabemos es en qué tiempo. Mientras tanto uno sigue investigando, generando proyectos que tienen que ver más con lo colectivo y la fusión y con saber que no estamos solos y podemos generar unión para que la actividad no decaiga", afirma.
Festivales internacionales
En cuanto a los festivales dice que "están suspendidos hasta nuevo aviso y los más optimistas, los europeos, piensan que a partir de septiembre se va a normalizar la situación. Antes de la pandemia los festivales eran internacionales. Desde los lugares más remotos el que los artistas se congregaran en una ciudad para pintar era como la excelencia del muralismo.
"Probablemente se van a hacer un montón de festivales en escalas más chicas, donde van a participar artistas locales, que no haya mucho tránsito, y esto es lo interesante porque como todo cumple sus ciclos, se van a destacar los artistas emergentes dentro de un contexto local y van a mejorar las culturas locales", concluye Ron.