Trump se mostró ansioso por el regreso de la NBA

El presidente de Estados Unidos habló del tema con el dueño de los Houston Rockets y evidenció su expectativa por la vuelta a la actividad, pese al brote de coronavirus.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunió a través de una videoconferencia con varios empresarios ligados a la industria de los restaurantes, entre ellos el dueño de la franquicia de la NBA Houston Rockets, el empresario Tilman Fertitta, y el tema saliente de la conversación fue la reanudación de la liga de básquetbol, por sobre la crisis empresarial generada por la pandemia de coronavirus.

Fertitta hablaba de su cadena de restaurantes y Trump interrumpió con preguntas sobre los planes de regreso a la NBA y sobre los Rockets, a quienes llamó "un gran equipo" con "dos grandes jugadores" en el base Russell Westbrook y el escolta James Harden.

"Creo que la NBA esperar para ver qué sucede en ciertos estados y si vamos a poder jugar", comentó Fertitta cuando Trumo le preguntó si la NBA planeaba reanudar la competición después de suspender indefinidamente la temporada el 11 de marzo.

El empresario, ante la insistencia de Trump, agregó: "La NBA desea asegurarse de que el virus continúe en la dirección correcta en las próximas semanas. Si las cosas siguen así, el comisionado, Adam Silver, que hizo un trabajo increíble, y los 30 dueños tomaremos la decisión de intentar volver a competir".

Fertitta también le expreso al presidente que "los jugadores necesitan competir para que les paguen" y que los dueños de la liga "quieren esos ingresos" de los partidos televisados, incluso si se dan sin espectadores.

Bajo el interrogatorio de Trump, Fertitta informó que Westbrook y Harden tienen salarios anuales que se acercan a los 40 millones de dólares y que todavía se les paga puntualmente.

Feritta, un empresario de 62 años, explicó que tuvo que despedir a 40.000 empleados de su cadena de restaurantes en marzo y que recientemente había pedido un préstamo de 300 millones de dólares al 12 por ciento de interés porque "necesitaba la liquidez" que le permitiese mantener a flote a la compañía.

El texano, en el 2017 compró los Rockets a Leslie Alexander por 2.200 millones de dólares, pero ahora enfrenta graves problemas financieros con su negocio de restaurantes.